Gustavo Villegas/ SIPSE
COZUMEL, Q. Roo.- Fétidas aguas negras que se filtran de la planta de tratamiento "San Miguelito" están llegando a los humedales que la rodean en la zona norte de la isla Cozumel en un área natural protegida.

La planta procesa los desechos orgánicos de los casi 100 mil habitantes de la ínsula. La filtración se localiza a un costado de la entrada de este lugar que forma parte de la infraestructura de la Comisión de Agua Potable y Alcantarillado (CAPA) del Estado de Quintana Roo donde el 25 de marzo de 2013 se inauguró una obra en la que se aplicaron 90 millones de pesos para su modernización.

También te puede interesar: A falta de Akumal, turistas visitan Caleta

Trabajadores que diariamente recorren el camino a la Laguna Ciega denunciaron que deben pasar sobre un gran charco de aguas negras que se filtra de las instalaciones de la planta de tratamiento.

Pero no solo ellos son los únicos que deben pasar sobre este charco de pestilentes aguas a la altura del kilometro cuatro que al parecer las autoridades sanitarias y de medio ambiente ignoran, los turistas nacionales y extranjeros que visitan la Laguna Ciega también deben padecerlo.

Esta parte de la isla es zona de manglares y humedales, zona Ramsar, hábitat de especies de fauna y aves endémicas o migratorias y zona de influencia del área natural protegida en el norte de la isla

Roberto Borge

El 26 de marzo de 2013 el entonces Gobernador Roberto Borge Angulo inauguró los trabajos de modernización de esta planta acompañado por el alcalde Aurelio Omar Joaquín González, el director general de la CAPA, José Alberto Alonso Ovando; el presidente del Tribunal Superior de Justica en el Estado, Fidel Gabriel Villanueva Rivero y el secretario estatal de Turismo, Juan Carlos González Hernández.

"El gobierno estatal está trabajando con CAPA para brindar mejor servicio a los cozumeleños y nos permite tener un sistema de tratamiento y saneamiento de aguas residuales" fue parte del discurso de Borge Angulo ese día.

Tras el corte del listón inaugural hizo y un recorrido de la obra que se dijo estaba concluida e incluida dentro del Plan Quintana Roo 2011-2016, "preservando el entorno ecológico y dotando de servicios públicos básicos a las familias para que sus viviendas tengan un sistema de drenaje sanitario eficiente" (sic)

La ficha técnica del proyecto indicaba que la infraestructura beneficiaría a los entonces 79 mil 535 cozumeleños y tendría una capacidad de tratamiento de 225 litros por segundo y nuevos módulos construidos con estructuras sobrearmadas y concreto hidráulico de alta resistencia, equipamientos mecánico y eléctrico de punta adquiridos por proveedores de Alemania, Francia, Estados Unidos y México.