Sara Cauich/SIPSE
TULUM, Q. Roo.- La sorpresiva visita realizada por Guillermo Haro Belchez, titular de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa),  corrobora las denuncias interpuestas ante esa dependencia y tiene resultados inmediatos que son operativos para conocer la situación de permisos y concesión en materia de impacto ambiental en todo Tulum y Akumal. 

El Procurador Federal  de Protección Ambiental, recorrió por espacio de media hora las playas de Akumal, guiado por los cooperativistas que paso a paso le fueron explicando la situación que priva entre ellos y el Centro Ecológico de Akumal, así como la resistencia que mantienen frente a las condiciones establecidas por el Centro Ecológico.

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Conoció  de voz de los cooperativistas los problemas que aún enfrenta en la regularización de la zona federal marítima, cuidado y seguridad de playas y el problema que representa para la anidación de tortugas, al tener los arenales ocupados por los hoteles para el descanso y goce de los huéspedes de los hoteles.

En el recorrido se determinaron algunas medidas: En primer lugar se ha instruido a la delegada Carolina García Cañón y al subprocurador de Recursos Naturales, que en un plazo no mayor a un mes, hacer operativos y tener presencia permanente  para conocer  en toda la gran franja de Akumal la situación de autorización, permisos y concesiones que en materia de impacto ambiental  o de zona federal  tienen en todo Tulum, y desde luego en la bahía de Akumal.

“Un mes es un plazo razonable para poder conocer, inspeccionar, sancionar, regularizar en el municipio y en específico en la bahía de Akumal”, sentenció.

Externaron sus inconformidades

Los cooperativistas, informaron también que han emprendido procedimientos jurídicos con la finalidad de no perder el aprovechamiento de las playas, dadas las pretensiones que tiene en puerta el Centro Ecológico de Akumal o Centro Ukana I, y cuestionaron que este organismo, creado sin fines de lucro, pretende ahora aplicar un cobro para ingresar a las playas.

Melchor Gamboa, dirigente de la cooperativa Nativos de Akumal,  expresó al titular de la Profepa, quien estuvo acompañado de otras autoridades federales, que en esta zona lo último que se busca proteger y cuidar es el medio ambiente. 

En el recorrido, se acercaron a conocer el camino empleado por más de 40 años para ingresar a la bahía de Akumal y que ahora se encuentra cercado y protegido con alambre y navajas que también son un riesgo para el turista. 

El hecho de que Akumal se haya convertido en un refugio tortuguero, es importante para los cooperativistas, pues es el gobierno federal el que asume el control de las playas y de la actividad, expresaron a Haro Belchez.