Eric Galindo/SIPSE
CANCÚN, Q. Roo.- María y Lucero no tendrán el mismo destino, ambas se hicieron amigas y se fugaron hace 11 meses del albergue infantil La Casita, ubicada en la Región 510, posteriormente fueron ubicadas y entregadas al Ministerio Público del Fuero Común (MPFC), donde la mamá de la primera de ellas inició un expediente para que se la devolvieran; sin embargo nadie tramita la salid de Lucero.

La señora Catalina N denunció a las autoridades ministeriales que el 28 de febrero de 2015 su hija María, de 13 años, se había fugado de La Casita y desconocía su paradero, posteriormente, se enteró que la menor había huido con su amiga Lucero, de 15 años.

Durante cinco días no supieron nada de las menores, hasta que una familia de Rancho Viejo reportó a un programa radiofónico sobre la localización de las menores.

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La historia que contó en ese momento la señora Catalina fue que tres de sus hijos los había dejado desde pequeños en dicha casa hogar por falta de recursos económicos, pero su hija mayor, cuando cumplió 16 años, se fugó y regresó con ella.

Cuando se escapó de la casa hogar su segunda hija, María, entonces empezó el trámite para recuperarla al igual que a su hijo José N.

María y Lucero fueron entregadas al MPFC para que rindieran su declaración ministerial, donde manifestaron no querer regresar a La Casita, por lo que fueron puestas a disposición de las autoridades del DIF municipal para resguardar su integridad física.

Después, en marzo del mismo año, personal de La Casita entregó al MPFC al menor José, quien a su vez fue entregado a la señora Catalina.

Sólo falta que se concluya el trámite para que María regrese a su hogar, mientras que Lucero posiblemente permanezca en la casa hogar del DIF hasta que cumpla la mayoría de edad, ya que la última vez que vio a su papá tenía como tres años y después jamás regresó a visitarla a La Casita.