Pensé, no te vas a morir en este avión: piloto de avioneta
El responsable del aterrizaje de emergencia en la carretera a Playa del Carmen cuenta su experiencia.
Gustavo Villegas/SIPSE
COZUMEL, Q. Roo.- Gerardo Francisco Ortiz Massa, piloto de la avioneta que hizo un aterrizaje forzoso el pasado 19 de enero sobre una carretera de la Riviera Maya no se considera un héroe por salvar la vida de los pasajeros, entre ellos, el presidente municipal de Cozumel, Fredy Efrén Marrufo Martín, y asegura que el miedo es un instinto del ser humano, pero al momento de la emergencia tuvo que hacerlo a un lado para salvar su vida y la de sus pasajeros.
Ortiz Massa consiguió su licencia de piloto privado hace unos cincos años y la de piloto comercial hace más de tres. Está casado con Zacil Ha López Villanueva desde hace tres años y es piloto en la isla Cozumel desde ese tiempo.
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Su gusto por los aviones le viene de familia pues cuenta que su abuelo era piloto, su padre también lo fue y que fue durante sus estudios de preparatoria, a sugerencia de éste último, fue que entró a la escuela de aviación, a los 16 años de edad.
El piloto responsable del aterrizaje que fue noticia esta semana habló con Novedades sobre aquel momento y esto fue lo compartió:
Capitán, te has convertido en un héroe para muchas personas, sobre todo para los familiares de quienes iban contigo en ese avión que tuviste que aterrizar en una transitada carretera hace unos días. ¿Te sientes así?, ¿un héroe?
¿Qué si me siento un héroe?... no lo creo. Yo solo hice mi trabajo. Mi copiloto y yo solo hicimos lo que teníamos que hacer; para eso recibimos entrenamiento. Yo la verdad no me siento un héroe como dicen... es el trabajo y nada más.
¿Es tu primer incidente de este tipo?
Sí. No había tenido ningún incidente que no fuera en un simulador de vuelo durante las instrucciones de emergencia que recibimos. Por fortuna el avión me permitió hacer las maniobras necesarias para bajar en la carretera.
Como ser humano, ¿cómo controlas el miedo?
La verdad... el miedo no me pasó por la cabeza. Lo hice a un lado. En ese momento recuerdas todo lo que has aprendido y las horas de vuelo de práctica. Además, el hecho de que estas tu solo con la responsabilidad, no está tu instructor. Cambias de sentir miedo al instinto de supervivencia y pensé: "no te vas a morir en este avión".
¿Pero el morir no pasó por tu mente?
No. Por un momento sí pensé que podíamos terminar como el accidente del año pasado en el que un compañero mío también cayó en la carretera pero sí hubo daños. Imaginé coches golpeados, postes y letreros, pero no pasó nada de eso y avión está intacto.
¿No pensaste en tu familia?
¡Claro, desde luego! Lo primero que me paso por la cabeza fue mi esposa, cómo la voy a dejar sola, y en mis padres... aquí no me puedo quedar. Yo estaba seguro que solo sería un golpe y que saldríamos todos caminando. Influyó mucho la zona en la que nos ocurrió porque de haber sido en un área despoblada con vegetación las cosas hubieran sido diferentes. El que sucediera la falla del motor cerca de la costa también contó.
¿Qué les dijiste a los pasajeros?, entre ellos estaba el presidente municipal.
Lo único que les dije fue "señores pónganse el cinturón y asegúrense porque este va a ser un aterrizaje de emergencia". De ahí no me acuerdo qué más les dije porque me concentré en aterrizar y buscar el mejor sitio para aterrizar. Con quien hablaba era con mi copiloto. No los escuche que hablaran.
Hay un gran letrero en la carretera que dice: "Bienvenidos a Solidaridad". ¿Es verdad que pasaste entre los postes de este panorámico?
(Ríe) ¡Sí! Pero solo me di cuenta de eso hasta que regrese de Cancún.
¿Fue tu primera opción el aterrizar en la carretera?
Tenía dos opciones, la costa o la carretera pero la carretera era la primera opción aunque los letreros eran el mayor obstáculo ahí; eso sin contar con los vehículos que circulaban sobre ella.
¿Qué es lo primero que haces al bajar del avión?
Antes de bajar pregunté a los pasajeros si se encontraban bien y después bajamos a mover el avión para evitar una colisión.
¿A quién llamas primero?
Bueno, primero cuando se da la falla informo al controlador aéreo de Cancún del paro del motor. Ya en tierra después del aterrizaje le mande un mensaje de texto a mi esposa que en ese momento estaba en su trabajo. Después le llame a mi padre para contarle rápidamente lo ocurrido.
¿Te cambia la forma de ver la vida esta experiencia cercana a la muerte?
No pienso en eso. La vida sigue. Cuando le toca a alguien le toca... no me pongo a pensar en eso y seguimos. Yo estoy agradecido con la vida y con Dios.
El copiloto
Aldo Elier Arvizu Aguilar es el copiloto de la avioneta y a decir del capitán fue de gran ayuda para salvar la situación. Aldo tiene 23 años y explica que sus ganas de ser piloto se dieron debido a que tiene un tío que trabaja en el aeropuerto de Cancún, pero nadie en su familia ha sido piloto.
Desde su punto de vista la maniobra para mantener la velocidad fue la que ayudó a que la aeronave no se desplomara.
"Está el miedo, pero me da más miedo fallar en los procedimientos de emergencia porque de ello depende salir bien librados y así fue. No hubo lesionados ni daños", dijo.
Agregó que tampoco se percató de lo que hacían los pasajeros y que la maniobra fue muy rápida por lo que tenía que estar enfocado a en apoyar al capitán de la avioneta.