Alcoholismo 'ataca' a amas de casa chetumaleñas
Tres de cada 10 mujeres padecen este problema y no cuentan con la información para solucionarlo.
Paloma Wong/SIPSE
CHETUMAL, Q. Roo.- De cada 10 personas que acuden a la agrupación de Alcohólicos Anónimos, tres son mujeres, problema serio, afirmó el delegado de la agrupación de Alcohólicos Anónimos (AA) de la zona sur y centro del estado, Gregorio Hau Can.
La cifra pudiera ser mayor, aunque lo preocupante es que la mayoría son amas de casa que no cuentan con la información para salir de este problema de salud.
Ayer inicio la XIX Semana de Información Sobre el Alcoholismo: “Compartiendo esfuerzos”, con el tema "Mujer y Alcoholismo". Tan sólo en el 2013 brindaron información preventiva a 32 mil 869 personas entre adolescentes y adultos.
La capital del estado cuenta con 25 centros de autoayuda denominados AA, que atienden en promedio a 10 personas por cada uno, de éstos tres son del sexo femenino, que acuden en busca de apoyo para dejar el alcoholismo.
El entrevistado mencionó que este año determinaron abordar el tema de la mujer y alcoholismo, al haber varias mujeres que padecen este problema pero temen acercarse a solicitar información, e incluso por la situación hogareña en la que viven.
“El problema ha crecido, no tenemos una estadística exacta, pero sabemos que es un problema más intenso, porque algunas de ellas son amas de casa y sus maridos les impiden la información e incluso que se acerquen a AA”, comentó.
Sin embargo, entre las acciones aplicadas de autoayuda en estos centros, han logrado que entre el 60 y 70% de las personas dejen las bebidas embriagantes, aunque en primera instancia debe reconocerse que es una enfermedad, pues de lo contrario no podrán avanzar.
Hau Can dijo que la capital del estado vive un panorama preocupante por tener una zona donde no hay un control en el consumo de alcohol, que es el bulevar Bahía donde la población puede ingerir bebidas embriagantes.
En tanto, el subsecretario de Salud, José Castillo Carrillo, dijo que la semana de información tiene como propósito llamar la atención de la sociedad sobre la gravedad de los problemas asociados al abuso de bebidas alcohólicas y de propiciar su reflexión para tomar mejores decisiones, como la de abstenerse de consumirlas, retardar la edad de inicio o usarlas con moderación y responsabilidad.