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Al nacer presenta bajo peso y talla, además de desnutrición. (Redacción/SIPSE)
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Lara Alfaro/SIPSE
CANCÚN, Q. Roo.- De las mujeres que llegan para ser atendidas en el Hospital General “Jesús Kumate Rodríguez”, 20% afirma haber tomado alcohol durante la gestación, acto que trae serias consecuencias en el niño. 

Esta cifra es aún más alarmante si se toma en cuenta que anualmente nacen en dicho centro de salud aproximadamente 4 mil pequeños, lo que representa que 800 menores podrían padecer del síndrome alcohólico fetal.  

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“Lo ideal es que los embarazos sean planificados, y que entre tres a seis meses antes se deje de tomar y así desintoxicar el cuerpo"

Esta situación es más frecuente entra las madres adolescentes, quienes no tienen conocimiento que a causa de la bebida su hijo puede presentar a mediano y largo plazo problemas en su desarrollo físico y mental, señaló Andrés Ruiz Vásquez, coordinador médico del referido centro de salud. 

Padecimientos que provocan el consumo de alcohol en el embarazo

La Organización Mundial de la Salud (OMS) refiere, que ésta es la segunda causa de retraso mental en el mundo, antecedido por el Síndrome de Down. 

El pequeño que es hijo de una madre que bebe, agregó Ruiz Vásquez, al nacer presenta bajo peso y talla, además de desnutrición, con el tiempo se detecta mala coordinación y memoria, hiperactividad, incapacidad de succión y para conciliar el sueño; problemas auditivos, visuales, cardíacos, óseos y renales. 

Consumo de alcohol

El alcohol es absorbido por medio de la placenta y va directo al feto, señaló el especialista en ginecología; en ese momento ya se está afectando al producto, quien comienza a dar señales certeras durante los primeros años de crecimiento.  

La OMS recalca que no se sabe de ninguna cantidad de alcohol que la madre pueda ingerir durante el embarazo sin correr riesgos, y no hay bebida alcohólica que se pueda consumir en forma segura.

“Cuando las madres son muy jóvenes, por lo general refieren que se enteran de su embarazo entre tres a cuatro meses después, en ese tiempo siguen tomando como si nada y desde allí ya hay un daño, muchas de ellas igual no dejan de tomar”, explicó. 

Hay que tener en cuenta, recalcó, que el riesgo no acaba al dar a luz, cuando se está amamantando y se sigue consumiendo alcohol de igual manera va al pequeño. 

“Lo ideal es que los embarazos sean planificados, y que entre tres a seis meses antes se deje de tomar y así desintoxicar el cuerpo, además de empezar a tomar vitaminas, para tener  un niño saludable”, concluyó.  

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