Paloma Wong/SIPSE
CHETUMAL, Q. Roo.- Quintana Roo no cuenta con un registro de casos de autismo, aunque la Fundación de Niños con Autismo y otros Trastornos registra en Othón P. Blanco 50 casos, que en su momento no tuvieron atención oportuna.

José Ismael Caamal Osorio, presidente de la fundación, informó que el autismo sigue ganando terreno entre los infantes, pero el desconocimiento de esta enfermedad entre los padres de familia, ha provocado las detecciones tardías.

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Estudios a nivel nacional, dan a conocer que hace dos años por cada 150 infantes uno padecía autismo, ahora la cifra es uno por cada 80 menores de edad. Sin embargo, en la entidad hay cifras negras, ya que solo en Othón P. Blanco hay 50 casos en atención, pero la cantidad pudiera ser mayor.

“Los casos del trastorno del desarrollo van a la alza y es aquí donde cabe decir que es necesaria la detección precoz, para intervenir oportunamente y mejorar el pronóstico de los niños, porque si no se hace el diagnostico oportuno no podemos mejorar”, comentó.

Indicó que el estudio de detección en las personas debe aplicarse entre los primeros tres años de edad, para mejorar la calidad de vida de quienes padecen esta enfermedad, incluso otros trastornos.

Trastorno físico

El autismo no puede determinarse como una enfermedad genética o hereditaria, pues aún se desconoce la razón de su origen, sin embargo es un trastorno físico ligado a una biología y una química anormales en el cerebro.

Caamal Osorio dijo que el autismo en ocasiones es confundido por los padres de familia con el Trastorno por Déficit de Atención con o sin Hiperactividad (TDAH); la diferencia es que el primero afecta el desarrollo cerebral normal de las habilidades sociales y de comunicación, mientras que en el segundo los menores están distraídos más no inquietos.

Por el momento, el autismo no puede considerarse como una discapacidad, pues solo se trata de una condición de vida; para que pueda ser discapacidad debe demostrarse una etiología definida.