Javier Ortíz/ SIPSE
BACALAR, Q. Roo.- El bióxido de carbono “secuestrado” por manglares, estromatolitos y pastos marinos, podrían liberarse y contribuir al cambio climático si no se deja de contaminar la Laguna de Bacalar, convertido en pulmón natural.

El investigador bacalarense, Marco Jericó Nava Martínez, así lo expuso ante una multitud que se dio cita en el anfiteatro de El Fuerte, como parte del Segundo Festival Ecológico que organizó la Fundación Línea Verde Punto Azul IAP, junto con el ayuntamiento de Bacalar.

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Explicó que existe necesidad de crear una cultura de conciencia ecológica para hacer más efectiva la preservación del ecosistema de la laguna de Bacalar, que datos científicos han dado cuenta de la inmensa biodiversidad que existe en toda la Cuenca lagunar, en la estructura del flujo del agua y los servicios ambientales que producen los manglares, estromatolitos y pastos marinos que sintetizan el bióxido de carbono incluso de la atmósfera.

Por ello destacó la importancia de conservación de esta fauna marina y de los estromatolitos, que son micro organismos que a través de la fotosíntesis que también secuestran carbono y producen oxígeno.

Detalló que los humedales, es decir, el manglar, pasto marino y demás fauna marina, son más eficientes en términos biológicos, pues absorben o subsecuestran carbono cuatro veces más cantidades que un árbol normal, de modo que una hectárea de manglar retiene carbono en proporciones más eficientes que una de árboles normales.

Materia orgánica

Consideró que se está generando un excedente de materia orgánica que se está filtrando a la laguna a través de la actividad antropogénica, ocasionado por un drenaje insuficiente y deficiente que drena toda la materia orgánica a la laguna y está saturándola.

“La laguna tiene un punto de equilibrio de síntesis biológico que si se rompe, en lugar de retener bióxido de carbono y expedir oxígeno, el proceso se revierte. Es decir, absorbería oxígeno y expulsaría la gran cantidad de bióxido de carbono que ha venido acumulando convirtiéndola en un gran foco de contaminación, pues ese bióxido de carbono subiría a la atmósfera y contribuiría enormemente a los efectos del cambio climático al no existir un flujo de temperatura correcto, con los consecuentes estragos del calentamiento global.