Ángel Castilla/SIPSE
CHETUMAL  , Q. Roo.- El precio del metro cuadrado de tierra en la zona sur de Quintana Roo, principalmente en Bacalar, escaló hasta un 350%, a causa de la realización del megaproyecto del Tren Maya.

Amir Efrén Padilla Espadas, presidente del Colegio de Ingenieros de la Zona sur del Estado informó que el precio promedio de la tierra se ha incrementado de mil pesos el metro cuadrado a aproximadamente cuatro mil 500 pesos, pero los terrenos a pie de Laguna de Bacalar llegan hasta 10 mil pesos, un incremento del 400%.

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Precisó que los aumentos que se dan no tienen sustento valuatorio y el desorden urbano, territorial y ambiental ha propiciado el surgimiento de especuladores inmobiliarios.

Señaló que ese fenómeno es resultado de varios factores, como el movimiento inercial del capital hacia zonas con amplios atractivos de recursos naturales y principalmente el Tren Maya.

Indicó que en el caso de Bacalar es importante que en las mesas de trabajo se agilicen los trabajos para la aprobación y autorización del Programa de Desarrollo Urbano (PDU), y señaló que existe una propuesta pero se perdió el interés por dar seguimiento.

“En Bacalar los parámetros de crecimientos y las normatividades urbanas han sido rebasados en ese lapso ante el acelerado crecimiento de la hotelería y las residencias turísticas”.

Padilla Espadas, añadió que en menor intensidad, este fenómeno se replica en otras regiones, principalmente en aquellas que cuentan con cuerpos de agua, como son las que se localizan dentro de la Bahía de Chetumal, Laguna Milagros, Laguna Guerrero y en la capital del estado.

“En el caso de zonas urbanas de la ciudad capital se observan un sinfín de casas en venta, pero es un fenómeno atípico denominado minusvalía, con mucha oferta y poca demanda, la verdad es que en el caso del Tren Maya se desconoce con precisión la ruta y los lugares en donde se construirán las estaciones, pero aun así se está registrando la especulación”.

Consideró que en el caso de Chetumal se generó una burbuja inmobiliaria en sectores residenciales de alto nivel por el anuncio de la llegada de personal de la Secretaría de Turismo (Sectur) federal, pero la situación quedó estática ante el retraso en el cumplimiento de la promesa presidencial.