Rubí Velázquez/SIPSE
CANCÚN, Q. Roo.- “El mejor pago que puedo recibir es que la gente me vea, me reconozca, me agradezca y me dé su amistad”, dijo Carlos Mario Lázaro Bautista, supervisor de bomberos, el integrante más veterano de la corporación que ayer cumplió 40 años de fundada en la región y quien ha dedicado los últimos 28 años a salvar vidas.

En enero de 1989, a la edad de 17 años y proveniente de Tabasco, ingresó Lázaro Bautista a la institución considerando el empleo como una opción de ingreso temporal, mientras que pasaba sus vacaciones en Cancún y obteniendo un sueldo de 132 pesos quincenales y 12 pesos para canasta básica.

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“Lo que comenzó como una ventura se convirtió con el paso de los días en mi vida entera, una vida dedicada al servicio de la región y que hasta la fecha me llena enormemente de satisfacción”.

Durante los primeros años, el Honorable Cuerpo de Bomberos de Cancún contaba únicamente con cuatro vehículos: un carro bomba, una pipa, una pick up y un vehículo de traslado, mismos que eran suficientes para atender las emergencias de alrededor de 10 mil habitantes.

Sin embargo, el actual supervisor de bomberos recordó que a su llegada a la región, la corporación contaba con cinco vehículos y dos estaciones la central sobre avenida Tulum y la de zona hotelera. 

Durante sus inicios, la Dirección de Bomberos había trabajado de forma autónoma, pero con el paso de los años y las administraciones, diversas direcciones las absorbieron hasta estar actualmente formando parte de la Secretaría General del Honorable Ayuntamiento del Municipio de Benito Juárez.

“Desde ese entonces han cambiado muchas cosas, pero lo que no cambia es el deseo de ayudar a los demás y la entrega de los integrantes de la corporación, quienes diariamente vivimos para ayudar y luchar por salvar vidas”, señaló Lázaro Bautista.

Ahora la institución cuenta con 153 elementos y 40 vehículos al servicio de la comunidad con grupos especializados en el área de rescate, salvamento acuático, rescate canino, recate urbano y academia, todo al servicio de una población de un millón de habitantes.

“En esta profesión hay experiencias tristes y alegres, pero lo más bonito es el cariño de la gente, del millón de personas que habitan en Cancún, al menos 300 mil de estas me conocen y me saludan”, recalcó.

Recordó que una de las experiencias más crudas fue el incendio de un hogar en los años 90s, en donde dos menores perdieron la vida al encontrarse encerradas por su madre en una habitación.

De igual forma, entre sus mayores satisfacciones de su carrera se encuentra el agradecimiento de una adolescente que de niña fue rescatada de entre dos automóviles tras un accidente, así como el tener la posibilidad de aprender algo nuevo cada día y transmitir sus conocimientos a las nuevas generaciones, entre las que se encuentra su hijo, quien es paramédico de la Cruz Roja. 

Esta es sólo una muestra de las cientos de historias que se han desarrollado al interior del Honorable Cuerpo de Bomberos en Benito Juárez, que durante su cumpleaños número 40 celebró entre abrazos y agradecimientos, liderados por el director de la corporación, Thomas Hurtado Morris.

(Fotos: Tomás Álvarez/SIPSE)