Adrián Barreto/SIPSE
PLAYA DEL CARMEN, Q. Roo.- En su primera conferencia de prensa como alcaldesa en funciones, Laura Beristáin Navarrete anunció los primeros actos de su gobierno: componer una administración marcada por una sesión de Cabildo de la que se obtuvo una división de regidores, incluso entre morenistas, y la incertidumbre de tener un gabinete completo, y por ello recurrió al nombramiento de encargados de despacho.

Luego de que la madrugada de ayer un grupo opositor de nueve regidores hicieron el nombramiento de Walter Puc Novelo como secretario general, Jorge Manuel Gutiérrez Sánchez como tesorero, Guridan Organista Bonora como contralor, Eduardo Sánchez Aguilar como director de Ingresos y Jorge Flores Solis en Egresos, la presidenta municipal descalificó esa acción porque no tiene sustento jurídico, y procedió a nombrar a los suyos propios como encargados de despacho.

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“No conozco que hubiera otra sesión de Cabildo, el único lugar que estaba definido para llevarla a cabo era el Palacio Municipal, y si hicieron algo aparte jurídicamente no procede. Lo desconozco (la sesión que hicieron)”, dijo.

El nombramiento de los titulares de esas oficinas, por ley debe pasar por el Cabildo, por lo que mientras se definen quiénes serán, la presidenta en funciones nombró a encargados de despacho.

Se reservó el nombre de la mayoría de esos cargos, con excepción de la Secretaría General, que estará a cargo de Alfredo Paz Zetina en calidad de encargado, mientras el Cabildo define quiénes serán los definitivos titulares, y Martín Estrada Sánchez sigue bajo la figura de encargado de despacho de la Dirección de Seguridad Pública desde el primer minuto del domingo.

La presidenta municipal informó por qué el pasado domingo no regresó al recinto legislativo luego del receso que se decretó de la sesión de Cabildo: “Luego que se apagó la luz del teatro hubo golpes, hubo problemas, y había que salvar la integridad humana de cualquier persona que se encontrara en ese recinto, y ante el receso decidí no continuar”, dijo.

Laura Beristáin había propuesto a Julio César Mena Brito para ser el secretario general, pero en la votación hubo nueve votos en contra y ocho a favor, lo que motivó el receso de 10 minutos de la sesión.

De la ruptura de esa sesión que no se reanudó con todos los ediles, resultó que la ratificación del director de la policía, y los nombramientos del secretario general, el tesorero, los directores de Egresos e Ingresos y el contralor no se pudiera llevar a cabo conforme lo establecido.

Junto con la presidenta municipal se fueron los regidores Deyanira Martínez Martínez, Elio Lara Morales, Verónica Gallardo Herrera, Vladimir Montejo Campos, Carlos Guerra Sánchez, Luz Elena Muñoz Carranza y Francisco Berzunza Dajer.

En la conferencia de prensa, la alcaldesa acusó –como también lo hizo en plena sesión de Cabildo el domingo pasado- a Gerardo Ortega Otero, esposo de Samaria Angulo Sala, décima regidora y parte del equipo opositor, de amenazar al equipo presidencial, incluidos los regidores que respaldaron su decisión de no regresar a reanudar la sesión de cabildo del domingo.

Nueve regidores sí permanecieron en la sesión: el síndico Omar Sánchez Cutis, Bárbara Delgado Uc, María de Jesús Meza Villegas todos ellos morenistas; Samaria Angulo Sala (suplente de Cristina Torres Gómez), Orlando Muñoz Gómez, Fabiola Ballesteros Xicotencatl, Gustavo García Utrera, Leslie Baeza Soto y Martín de la Cruz Gómez.

Luego de suplir las figuras de presidenta y secretario para fines legislativos, el grupo de los 9 que era mayoría continuó con la sesión y se trasladaron desde el teatro Xaman-Ha, sede de la sesión, a las oficinas de Protección Civil y tomaron protesta a las personas mencionadas arriba para desempeñar esos cargos, aunque para la Beristáin Navarrete y su bloque dentro del Cabildo no tienen validez.