La discapacidad no es una obstáculo para lograr sus sueños (Video)

Cuatro jóvenes con discapacidad han logrado concretar algunos de sus más grandes sueños.

|
Compartir noticia en twitter
Compartir noticia en facebook
Compartir noticia por whatsapp
Compartir noticia por Telegram
Compartir noticia en twitter
Compartir noticia en facebook
Compartir noticia por whatsapp
Compartir noticia por Telegram

Rubi Velázquez/SIPSE
CANCÚN, Q. Roo.- Aunque totalmente diferentes, las vidas de cuatro jóvenes con discapacidad tienen un factor en común, el haber logrado concretar algunos de sus más grandes sueños, a pesar de las adversidades, y por ello con su testimonio buscan impulsar a otros para que al igual que ellos, cumplan cada una de sus metas.

Miguel Ángel Osorio May, a sus 32 años de edad, ha logrado concretar varios sueños, el más grande viajar a bordo de un avión a otras parte del país y conquistar cuatro medallas; tres de plata y una de oro, representando a Quintana Roo en baloncesto sobre silla de ruedas y danza en silla de ruedas, ambos deportes adaptados para personas con discapacidad.

También te puede interesar: Él es "Pato"; un joven que enfrenta los retos de la vida con una sonrisa

Desde sus primeros años de vida, Osorio May fue diagnosticado con osteogénesis imperfecta, una enfermedad caracterizada por la falta de colágeno en los huesos, lo que ocasiona fragilidad ósea y por la cuál es conocida esta condición como “huesos de cristal”.

Lejos de que la silla de ruedas se convirtiera para él en una limitante, Miguel Ángel afirma tener con ella mayor libertad de movimiento, ya que la escasa movilidad de sus piernas, lo obliga a utilizar muletas, pero para el hombre, es reconfortante sentarse en su silla de ruedas y sentirse pleno haciendo todo lo que desee hacer y cumpliendo cada una de sus metas.

“Cuando era pequeño se me hacía casi imposible cumplir mis sueños de viajar y menos en avión, ahora sé que todo lo que me proponga se puede lograr”, por ello su próximo objetivo es comenzar sus estudios profesionales y titularse como instructor de deporte adaptado o licenciado en sistemas computacionales, carreras que apasionan al deportista. 

Pablo Alvarado García, de 47 años de edad, la vida dio un giro de 180 grados en los últimos cinco años, ya que tomó la decisión de prepararse para ser emprendedor sin importar la discapacidad intelectual con la que fue diagnosticado y ahora está haciendo su sueño realidad al ser parte del equipo fundador de una lavandería.

“Las cosas no fueron fáciles, todo lleva su trabajo y su tiempo, pero ahora estoy feliz trabajando en algo que me gusta y tal vez en un tiempo yo pueda poner sólo mi propia lavandería”, y para ello actualmente el hombre está siendo capacitado en el área matemática para el cobro de las prendas lavadas. 

“Ya no estoy chiquito, nací en 1969, pero dicen que no se me ven, así que aún hay tiempo para cumplir otros sueños más”, dijo el hombre mientras sonreía y apretaba un paquete de cacahuates estilo japonés, su botana favorita.

Adicional a su empleo, Pablo es integrante de un equipo de ciclismo y participó en 2016 en competencias locales, estatales y nacionales, representando a Quintana Roo.

Santos Palma González, luego de ser diagnosticado a los cuatro años de edad con discapacidad intelectual, el trabajo y la educación de Santos Palma fue dirigida hacia el ramo de educación especial, a través de la Asociación de Ayuda a Niños con Trastornos en el Desarrollo (Astra) y del Centro de Atención Múltiple (CAM), instituciones que han sido testigos de los logros del ahora adolescente de 15 años de edad.

Uno de los tantos sueños cumplidos de Santos fue ser parte del Club Deportivo Tiburones de Astra, equipo integrado de jóvenes que a pesar de la discapacidad con la que fueron diagnosticados, han conseguido medallas de oro, plata y bronce, representando a Quintana Roo a nivel nacional e internacional en disciplinas de natación y ciclismo.

A pesar de estos logros, para Santos “la emoción aún no termina”, ya que actualmente se prepara para competir en las Paralimpiadas Nacionales, de julio de este año, en donde espera cumplir un sueño más; otra medalla de oro para Quintana Roo.

Omar Vera Rodríguez, de 23 años de edad, su vida está rodeada de éxitos deportivos y artísticos, ya que divide su preparación entre sus dos grandes pasiones: la pintura y la natación, ambas actividades llevadas a cabo bajo la dirección de la Asociación de Ayuda a Niños con Trastornos en el Desarrollo (Astra), lugar al que acude desde 1999 al ser diagnosticado con Trastorno del Espectro Autista.

Actualmente domina tres diferentes estilos de natación y ha destacado por su desempeño en pruebas de fondo y se ha consolidado como nadador de aguas abiertas, conquistando preseas a nivel estatal, nacional e internacional, llevando en alto el nombre de su estado natal: Quintana Roo.

A pesar de contar con un gran número de sueños cumplidos, Omar busca concretar muchos más, entre ellos seguir su preparación para las competencias de este año y para ello necesita contar con un patrocinador que realice el pago de su entrenamiento, por lo que aseguró que su esfuerzo no parará hasta conseguirlo.

Lo más leído

skeleton





skeleton