Javier Ortiz/SIPSE
BACALAR, Q. Roo.- Asociaciones civiles buscarán financiamiento internacional para emprender acciones de cuidado en la laguna de Bacalar, ya que consideran que existen varias amenazas latentes que han detectado, como la concesión de la Administración Portuaria Integral de Quintana Roo (Apiqroo) para construcción de muelles y hoteles que pueden afectar el ecosistema lagunar.

Jon Kohl, coordinador del Consorcio Global para Planificación de Uso Público del Patrimonio, consideró que hace falta mejorar el cuidado de la Laguna de los Siete Colores, pues es un sitio con suficiente potencial turístico y de importancia internacional que compite con sitios de esta talla.

El entrevistado se refirió a Calakmul, en el estado de Campeche como uno de los pocos sitios a nivel mundial que forman parte del patrimonio mixto, pues son de carácter mundial, natural y cultural, entre más de mil sitios que son declarados de este tipo por la Organización de las Naciones Unidas (ONU) por lo que busca la manera de conjugar los dos atractivos.

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Dijo que ambos sitios forman parte de un grupo interesado en integrar un corredor ecoturístico en diversos puntos del país que podrían mejorar la afluencia de visitantes a la cabecera municipal; añadió que se realiza una visita exploratoria que contempla entidades como Chiapas, Campeche y Guanajuato.

Señaló que en el caso específico de Bacalar, la laguna constituye el principal atractivo, como en Campeche lo son las ruinas arqueológicas, pero no cuenta con plan de manejo, lo que permite que plaguicidas y lixiviados desemboquen en ese cuerpo lagunar, lo que resulta necesario llevar a cabo estudios que impidan que se sigan dañando, aunque para ello sea necesario buscar financiamiento a través de instancias internacionales.

La Laguna de los Siete Colores ha sido objeto de estudios por parte de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) que determinaron su grado de fragilidad.