Así sabrás si el cajero automático fue alterado para robarte

Ladrones construyen sus propias estructuras parecidas al frente de uno de estos artefactos.

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Criminales suelen fabricar la sección en la que pones tu tarjeta. (Contexto/Internet)
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Agencias
CANCÚN, Q. Roo.- En ocasiones los cajeros automáticos son un medio para robar. A pesar de que estas herramientas son bastante útiles y seguros, los amantes de lo ajeno son muy astutos y ya han logrado vulnerarlos en más de una ocasión.

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El portal ‘upsocl.com’ publica una entrevista al experto de la firma especializada FICO, Brian Kinch, sobre cuáles son los cinco puntos clave que pueden revelar si estamos frente a un cajero intervenido para robarnos.

1. Frente falso

Muchos ladrones construyen sus propias estructuras parecidas al frente de uno de estos cajeros. Por lo general, estos contienen cámaras y otros artefactos que buscan registrar tu clave y otros datos útiles de tu cuenta.

Antes de realizar una transacción en estos cajeros, revísalo bien y muévelo, porque generalmente están mal adosados y sentirás cómo se afloja la estructura falsa.

2. Ranura voluminosa

Otros criminales optan por sólo fabricar la sección en la que pones tu tarjeta. Ésta se pega sobre la original y el secreto está dentro de ella: lleva un artefacto llamado ‘skimmer‘, que copia los datos de tu cuenta y los almacena en una memoria (o los envía a otro dispositivo) para clonarla. Lo peor es que, si eres víctima de un skimmer, podrás hacer todo normalmente sin siquiera enterarte de que te estafaron.

3. Ranura floja o bloqueada

Este recurso está ubicado en la misma zona. Se llama ‘lazo libanés‘ y consiste en una especie de pinza metálica que permite que tu tarjeta entre, pero no que salga. Así, tras hacer tu transacción, la tarjeta quedará atascada en el cajero hasta que el estafador vuelva y quite el ‘lazo’… y tu tarjeta.

4. Teclado flojo

Los artefactos utilizados en la ranura de la tarjeta copian los datos de tu cuenta pero no pueden hacer mucho sin tu clave. Por eso, muchos ladrones también montan teclados falsos que registran los botones que marcas cuando ingresas tu clave. Algunos sienten la presión en los botones y, otros más ‘arcaicos‘, llevan una cámara minúscula que filma tus dedos (sí, como en las alfombras rojas).

5. Extraños alrededor

No se trata de que sospeches de todos los que te rodean, pero si sientes que hay mucha gente demasiado cerca tuyo mientras haces tu transacción, es mejor que retires tu tarjeta (sólo tu tarjeta… sin dinero) y busques otro que se sienta más seguro y menos poblado.

Recuerda que la mayoría de los estafadores actúan en grupo y que, si te atrevieras a enfrentar a uno (pésima idea), seguro van a haber varios más que lo defenderán.

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