Pedro Olive/SIPSE
CANCÚN, Q. Roo.- Autoridades de Protección Civil y de Seguridad Pública, descartaron para la noche del 31 de diciembre y madrugada del 1 de enero del 2017, un operativo para evitar la quema de los muñecos de “año viejo”; sin embargo, el Cuerpo de Bomberos señaló que en caso de suscitarse una emergencia, estará listo para las contingencias. 

Desde el pasado 20 de diciembre, Comercio en Vía Pública, Fiscalización, y la Secretaría Municipal de Seguridad Pública y Tránsito (Smspyt), realizan un operativo de vigilancia para evitar la venta de productos pirotécnicos, ya que este es el cuarto año consecutivo sin dar permisos a los comerciantes de productos elaborados a base de pólvora; sin embargo, ninguna de estas instituciones levanta la mano para prohibir la venta de productos.

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En algunas casas y comercios ya se aprecian los muñecos elaborados con ropa vieja y rellenos de aserrín, periódico, o algún otro elemento de fácil consumo, con caras semejantes a famosos, y otras improvisadas con poca forma; todos estos son rellenados con “bombitas”, “palomas”, “chifladores” y “cañones”.

El Cuerpo de Bomberos realizó previo a la Navidad, una jornada de prevención de accidentes denominada “Navidad segura”, con la que repartieron cinco mil 600 trípticos en siete plazas y puntos de reunión, así como la visita de 30 escuelas entre públicas y privadas, una de las recomendaciones es evitar que los menores jueguen con pirotecnia para evitar accidentes.

“No sólo es la quema en sí del muñeco, son las consecuencias colaterales como la basura que puede causar un accidente o explosión cerca de las unidades habitacionales; nosotros prevenimos con prohibir la venta de pirotecnia, el resto le corresponde a otra autoridad”, dijo Christian Solórzano Amezcua, director de Comercio en Vía Pública del Ayuntamiento de Benito Juárez.

Luego de los recorridos y decomisos de productos pirotécnicos por parte de la Dirección de Comercio en Vía Pública, ninguna dependencia ha levantado la mano para realizar un operativo para evitar la quema de muñecos de año viejo, tradición que poco a poco se ha ido afianzando en los últimos años, aun cuando los productos elaborados a partir de pólvora se siguen comercializando.