Ángel Villegas/SIPSE
CANCÚN, Q. Roo.- Es el eterno emblema del Inter Acapulco. Juan de Dios Carrera Sánchez le ha sido fiel a los colores de su equipo por más de tres décadas.

“En lo que respecta al Inter, soy el que más tiempo lleva en el equipo, 32 años. Si Dios me presta vida y salud, me gustaría dirigir tres temporadas más para sumar 35 y festejarlos en grande. Claro, seguiré apoyando al club solamente en lo administrativo”, confiesa ‘El Diego’, como lo conocen sus amigos de cariño.

Recuerda con nostalgia el día de su debut como jugador, en el lejano septiembre de 1986 contra Deportivo Pléyades, en la Liga de Primera Fuerza, pues ‘como entrenador estoy a cargo del equipo desde 2005, cuando enfrentamos a Old Boys’.
Agrega que ‘estuve en el Club Zacatepec en 1980 y en 1981 obtuve el Campeonato Nacional de Reservas Profesionales, pero no debuté como profesional’.

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Su palmarés es impresionante, con un total de 22 títulos de todo tipo entre los que destacan siete Campeonatos de Primera Fuerza (tres de Liga, tres de Copa y un Torneo Independencia), once en Veteranos ‘A’ (siete de Liga y cuatro de Copa, con el reciente que conquistó ante Club Amigos), un tricampeonato (categoría Máster) y una Copa Caribe Internacional (2007).

“La clave del éxito ha sido aprender de las derrotas y así encauzarlas hacia el éxito, que los jugadores sean realmente un equipo, llevándolos a las metas que nos propongamos al inicio de cada torneo. Lo único en que pensamos es en campeonar”, consigna el originario de Acapulco, Guerrero e incondicional seguidor de otro grande, las Chivas Rayadas del Guadalajara.

‘Diego’ tiene mucho que contar. Su relación con el fútbol, sin duda, le ha permitido disfrutar de un sinfín de anécdotas.
“Hay varias, pero una que recuerdo mucho con la Selección de Cancún, fue cuando jugamos contra la de México, que se preparaba para el Mundial de 1986, en diciembre de 1985.

Vinieron Pablo Larios, Armando Manzo, Carlos de los Cobos, Manuel Negrete, Javier Aguirre, Félix Cruz y varios más. El juego fue en el Estadio Olímpico Andrés Quintana Roo. De hecho, en ese tiempo las tribunas eran muy pequeñas para dar cabida a toda la gente que fue a ver el partido, o mejor dicho (corrige), a la Selección Mexicana”, comparte con nostalgia.

Llegó para quedarse

Como muchos que se han establecido en Cancún, el caso del mítico entrenador nerazzurri, no fue la excepción.

“Vine de vacaciones a Cancún en 1982 a visitar a un hermano, y me encantó la ciudad. Regresé en julio de 1983, ya olvidándome de los sueños de jugar fútbol en Primera División y quedarme, según yo a trabajar por un tiempo.

“La ciudad era tranquila y segura, muy agradable, no había demasiada gente, eso sí, muchas oportunidades de trabajo, principalmente, en la industria hotelera, a la que me integré.  Pasó el tiempo y como otros, decidí radicar definitivamente en mi lindo Cancún. Llegué a  los 23 años”, confiesa el guerrerense por nacimiento y quintanarroense por adopción.