Edgardo Rodríguez/SIPSE
CHETUMAL, Q. Roo.- Los candidatos a la alcaldía de Nicolás Bravo acudirán ante el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (Trife), luego de que el Tribunal Electoral de Quintana Roo (Teqroo) otorgó su aval para que sea Marcelino Velázquez quien ocupe el puesto municipal en la localidad perteneciente al municipio de Othón P. Blanco.

La ratificación de los resultados electorales por parte del Teqroo, se realizó el pasado domingo a las 23:00 horas, algunas horas después de que el presidente municipal Eduardo Espinosa Abuxapqui entregara la constancia a las autoridades electas. 

Sin embargo, los representantes de dos de las cuatro planillas no han favorecido dicha resolución, e insisten en afirmar que durante el proceso de votaciones se realizaron varias situaciones que facilitaron al contendiente de la planilla blanca, Marcelino Velázquez, por lo que en un principio habían tomado la alcaldía de la comunidad de Nicolás Bravo.

Posteriormente presentaron un medio de impugnación a través de un juicio de protección para los derechos políticos del ciudadano quintanarroense ante el Teqroo, órgano de la contienda que tras una revisión determinó desechar los argumentos de los promoventes y validaron el resolutivo del Comité de Elecciones para que Marcelino Velázquez sea el nuevo alcalde de Nicolás Bravo.

Ante esta situación, Beatriz Landaverde Chávez y Lorenzo Várguez Canul, presidentes de las planillas rosada y verde, respectivamente, anunciaron que llevarán este caso ante el Trife, para presentar un juicio de revisión constitucional dado que según su versión, se presentaron varios agravios que justifican la invalidación de los resultados electorales.

“Me causa agravio y viola mis derechos políticos electorales el hecho de que el Comité de Elección del Ayuntamiento de Othón P. Blanco, no observó que el color distintivo de mi planilla tenía un color diferente al rosa, tono que seleccioné para ser identificada con facilidad por mis simpatizantes y votantes; y es el mismo que utilice durante los días de campaña electoral, que menciona que el color distintivo es un requisito legal y que al final se imprimió con un color violeta”, comentó Landaverde Chávez

Por su parte, Lorenzo Várguez Canul, abundó que la fuente de agravio la constituye el cambió de la casilla del lugar aprobado a otro domicilio, sin que medie por escrito causa justificada, y aunque dicha situación fue denunciada en el escrito de impugnación ante la autoridad responsable, ésta se limita a mencionar que dicho cambio se hizo para garantizar el derecho de los electores a ejercer su voto y que se llevó a cabo en consenso; lo cual no ocurrió así, aseguró.