Daniel Pacheco/SIPSE
PLAYA DEL CARMEN, Q. Roo.- Durante el último año y medio se han operado 47 traslados de presos catalogados como de ‘alta peligrosidad’ del Centro de Retención Municipal de Playa del Carmen para minimizar situaciones de riesgo en las instalaciones. 

Esto fue dado a conocer por Ambrosio Quinto Adrián, actual director de la cárcel local, quien informó que estos reos fueron enviados a prisiones de mayor seguridad del estado por lo que garantizó que no existe peligro de que se dé una fuga como ocurrió en Cancún. 

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“Estos han sido internos de alta peligrosidad del Fuero Común vinculados a la delincuencia organizada que son los que consideramos que es muy riesgoso tenerlos acá. No hemos tenido ningún intento de fuga por lo mismo que hemos tratado de darle una tranquilidad a la prisión”, afirmó el mando carcelario local.

Sin embargo recordó que en la historia de las instalaciones se tiene conocimiento de dos casos de fuga; la primera tras el impacto de un huracán hace 10 años que tiró una barda y ocasionó el escape de algunos presos y un segundo caso frustrado hace ocho años cuando un interno trepo la barda poniente y se fracturo un brazo al pretender huir, por lo que fue reaprendido.   

Siempre habrá riesgo de fuga

Hernán Pérez Vega, director de Gobierno en el ayuntamiento de Solidaridad, admitió que a pesar de las medidas preventivas y garantías de seguridad, siempre están alertas ante cualquier indicio de fuga. 

“Riesgos siempre habrá, no podemos decir que jamás ocurrirá, pero mantenemos un control de entrada y salida riguroso. Todos los visitantes tienen una credencial con foto y mantenemos un control visitas y sea familiar o representante legal por cada reo”, indico. 

El Centro de Retención Municipal de Playa del Carmen inició operaciones hace 17 años, en febrero de 1998 y actualmente cuenta con 714 personas recluidas bajo proceso por la comisión de delitos.

Esta cifra sobrepasa la capacidad máxima proyectada para las dimensiones de la cárcel, según reconoce Quinto Adrián, quien refiere que casi se triplica el número de reos por la cantidad de celdas dejándolos en condición de hacinamiento.