Celcar López/SIPSE
CHETUMAL, Q. Roo.- La Suprema Corte de Justicia de la Nación impartió un curso sobre la reforma a los Derechos Humanos y sobre su implementación, en la Casa de la Cultura Jurídica, detalló Arcadio Huchim Valencia, director del organismo.

Esto conforma parte de un último módulo de diplomado en relación a la menciona reforma, en el que los derechos humanos ahora están inscritos en la Constitución Política.

Gabriela Ponce Báez, presentadora del curso y, adscrita a la Ponencia del ministro Alfredo Gutiérrez Ortiz Mena, aseveró que hace falta generar una cultura ciudadana y educación sobre este tema, así como los mecanismos para exigir estos derechos.

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“La intención es crear conciencia sobre la cultura de los derechos humanos, que va mucho más allá de las leyes, de la jurisprudencia, y de las autoridades, sino que implica una participación ciudadana y un conocimiento ciudadano sobre lo que son nuestros derechos”, señaló la trabajadora de la Suprema Corte de Justicia.

Sin exclusión 

Señaló que el Artículo Primero Constitucional establece claramente que todos los derechos humanos deberán ejercerse sin discriminación, lo que involucra a que no se deben “poner condiciones” de raza, de género o de preferencia sexual.

No obstante, detalló que el papel de los jueces es fundamental en la implementación de los derechos humanos, pues van “abriendo camino” a través de la emisión de sentencias acerca de los fundamentos de estos derechos.

Uno de los temas más trascendentales que está trabajando actualmente la Suprema Corte de Justicia está relacionado con la tortura, por parte de las autoridades que persiguen los delitos; así un rubro “polémico” que no debe continuar evadiéndose, pues este máximo organismo estará realizando las revisiones legales para emitir lo más pronto posible un veredicto.

La tortura, según la declarante, está generalizada por todo el país, “es un mal endémico que afecta también en la investigación y en la persecución de los delitos, dado que es utilizada para conseguir confesiones y comprobar el cuerpo de los delitos.”

Tortura sin fundamentos 

Es por ello que la Suprema Corte está analizando este problema con la finalidad de crear “precedentes”, y de manera que las procuradurías, por ejemplo, deban operar otra manera de investigar y perseguir los delitos, para conseguir confesiones, pues no puede basarse la investigación penal a través de la tortura, o de las confesiones que se derivan de la tortura.