Manuel Salazar/SIPSE
FELIPE CARRILLO PUERTO, Q. Roo.- Por el trabajo, apoyo y respaldo que proporcionan a la población en el centro del Estado durante una contingencia, los cuerpos de auxilio que operan en el municipio de Felipe Carrillo Puerto celebraron ayer el Día Internacional del Socorrista, actividad que se desarrolló en el auditorio del Instituto Tecnológico de la ciudad por convocatoria de la delegación de la Cruz Roja Mexicana.

Samuel López Arroyo, en representación de la presidenta local de la delegación de la Cruz Roja, asentó que los Técnicos en Urgencias Médicas de la institución, al igual que todos los que integran los cuerpos de auxilio y socorro en el centro del Estado, juegan un papel determinante que marca muchas veces la diferencia entre la vida y la muerte de un accidentado.

“Esta fecha se escogió en conmemoración de la Batalla de Solferino, cuyas consecuencias y secuelas fueron observadas detenidamente, pero con horror, por Henry Dunant, fundador del Movimiento de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja, quien sugirió la formación de Sociedades de Socorros en todos los países, con el fin de atender a las víctimas de guerra, sin discriminación alguna, proponiendo el establecimiento de Códigos de respeto por la vida humana, aún en situaciones de confrontación interna o externa en y entre países, así como en casos de desastres y calamidades de la naturaleza”, refirió el encargado de dar la bienvenida a los presentes.

Cientos de miles de vidas humanas se salvan diariamente en el mundo por la extraordinaria labor de la Cruz Roja Internacional, gracias a su importante equipo de Voluntariado, formado por mujeres y hombres que se capacitan continuamente para prestar ayuda en forma desinteresada y gratuita.

Por su parte William Briceño Guzmán, director del Instituto Tecnológico en cuyo auditorio fue la ceremonia, ofreció todo el respaldo y apoyo a los cuerpos de auxilio de todas las corporaciones para trabajos de capacitación, adiestramientos y enseñanza de procedimientos básicos en la atención de una víctima, asentando que nadie quisiera llamar a los cuerpos de apoyo, pero durante una emergencia muchas veces la presencia de dichos elementos es vital.