Javier Ortíz/SIPSE
CHETUMAL, Q. Roo.- Un enorme lote baldío ubicado a tres kilómetros de la mancha urbana de la ciudad que era utilizado como basurero clandestino y cementerio de animales, fue consumido por las llamas y estuvo a punto de propagarse hacia parcelas aledañas, lo que ameritó la rápida intervención de los cuerpos de rescate.

En cuestión de minutos las llamas fueron controladas con apoyo de la pipa de protección civil, lo que a decir de algunos vecinos del lugar, fue un incendio provocado para limpiar esa extensa área que servía de basurero clandestino, como varios de los que se encuentran en las afueras de la ciudad.

Son al menos ocho puntos de este tipo que se ubican en las afueras de la cabecera municipal, donde personas inconscientes acuden a tirar animales muertos, plumas, vísceras y huesos de reses que son consumidos por aves carroñeras, que se mezclan con basura inorgánica diversa que origina molestia a quienes habitan cerca por los fétidos olores que emanan.

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Bertha Tavera Rosales, coordinadora de Salud Municipal, señaló que han llevado a cabo campañas de concientización entre la población y colocado letreros sobre posibles multas que la gente no respeta, aunque de manera constante realizan rondines con apoyo de las patrullas de la policía municipal para sorprender a las personas que las utilizan para depositar sus desechos.

Rumbo al campamento de Salamanca, se puede observar a orillas de la carretera blanca gran cantidad de bolsas de basura, algunos de ellos con animales muertos en su interior y en algunos sitios el amontonamiento se hace más visible pues por espacio de mucho tiempo han funcionado como tiraderos a cielo abierto.

Más tiraderos clandestinos 

Rumbo a la salida de la ciudad se pueden contar al menos dos tiraderos más de este tipo y por la entrada, por la periferia de la colonia Mario Villanueva, un enorme tiradero clandestino mantiene molesto a los vecinos porque es común observar por las noches observar los vehículos que llevan a tirar su basura, mucha de ella, se descompone y origina pestilencia que se ven obligados a soportar.