Pacientes del Issste se quejan de servicios de Certeza
Causó descontento entre los derechohabientes sobre la atención que presta la empresa.
Eva Murillo/SIPSE
CANCÚN, Q. Roo.- La atención que empezó a dar Certeza a partir de este mes correspondiente con los servicios subrogados de hemodiálisis a pacientes del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (Issste) en Cancún, causó descontento, pues pacientes aseguran que incumple con diversos lineamientos en materia de desinfección de material, duración de tratamientos y atención, aunque para el representante legal de la empresa, Pablo Nieto Rosete, las quejas eran de esperarse porque el anterior prestador del servicio, Renal Caribbean los influencia; sin embargo, el dueño de dicha clínica, Víctor Ulises Sarabia Martínez, lo negó e incluso informó que ha recibido a cuatro pacientes a punto de caer en crisis, beneficiarios de la subrogación, en lo que va de este mes.
Certeza tiene malos antecedentes desde el 2012, cuando fue señalada por la entonces senadora, Ludivina Menchaca, de posible falsificación de documentos y tráfico de influencias e incluso llamó a analizar el caso en Quintana Roo al resultar ganadora de la licitación hecha por el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).
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La empresa Certeza, dedicada a las hemodiálisis, participó en la convocatoria de licitación del Issste y a partir de marzo atiende a sus pacientes, pero en caso de incumplir con el servicio que se comprometió a proporcionar, el contrato puede rescindirse.
Nieto Rosete negó que exista mala higiene en las instalaciones donde proporcionan el servicio y aseguró que cuenta con los documentos para demostrar que el tiempo de duración de la hemodiálisis es el indicado para cada paciente.
El director de Renal Caribbean respondió que no tiene ninguna influencia en los pacientes que hasta antes de marzo acudían a su clínica, donde han llegado “cuatro urgencias de ellos, que vienen ahogándose, estaban entrando en crisis”.
“Si los pacientes no reciben el servicio que está contratado deben pasarme una queja, porque el hecho que haya ganado la empresa no es sinónimo de que a fuerza haya que estar con ellos, sino cumplen lo que se comprometieron en el contrato… las cláusulas permiten rescindir el contrato, pero para lograrlo los pacientes deben darnos sus quejas por escrito, yo no puedo hacer nada, porque la empresa sí me presenta por escrito el servicio que está dando”, explicó el director del Instituto de salud, José Joaquín Calderón Martínez.
Aseguró que no está estipulado un número mínimo de quejas para solicitar la rescisión del contrato entre el Issste y Certeza.
Aunque aseguró desconocer las ventajas que ofreció Certeza sobre otros participantes, el sistema de licitación se basa en optar por las empresas que cumplan con todas las especificaciones al dar el servicio y el costo que cobrarán al Instituto.
“Visité las instalaciones y cumplen con todo lo que indica la NOM 171 del sector salud”, aseguró, aunque también aceptó que Certeza tiene antecedentes negativos.
Actualmente son 35 pacientes del Issste en Cancún, todos adultos y adultos mayores, los que necesitan hemodiálisis y que desde este mes son atendidos en Certeza.
Para la actual licitación del servicio subrogado participaron las empresas Certeza y Renal Caribbean.
Antecedentes
Señalan en 2012 a empresa de tráfico de influencias
En el año 2012, la entonces senadora de Quintana Roo, Ludivina Menchaca Castellanos, sometió a la consideración de la Comisión Permanente del Congreso de la Unión, la revisión de la licitación LA-019GYR047-T1-2012, para la contratación del servicio integral de hemodiálisis subrogada en la que participaron 22 proveedores, entre ellos la empresa Certeza Laboratorio Clínico y Suministros Médicos LACE S. A. de C. V. para dar el servicio de hemodiálisis a los pacientes del Hospital General de Zona No. 46 en Villahermosa, Tabasco; del Hospital General Regional No. 17 en Cancún, del Hospital General de Zona No. 18 en Playa del Carmen y del Hospital General de Sub-Zona con Medicina Familiar No. 2 en Cozumel.
En el documento hecho por Ludivina Menchaca, especificó “que a la par del proceso de licitación la empresa Certeza fue constituyendo sus unidades de hemodiálisis en Villahermosa, Tabasco; Cancún y Playa del Carmen, Quintana Roo… las cuales incumplían con una serie de requisitos técnicos, de seguridad e higiene para la prestación del servicio”.
En esa licitación, el IMSS rechazó los servicios de todos los participantes, en cuanto a Certeza señaló que sus clínicas carecían de equipo, planes de emergencia, dictamen de seguridad estructural, expediente de la unidad de hemodiálisis y documentos que avalarán la capacidad de su persona, entre otras cosas. Cinco días después del fallo, el IMSS publicó una nueva licitación en la que Certeza resultó ser la empresa ganadora.
Según el informe dado a los senadores, entre los puntos para calificar la licitación el IMSS debía verificar las instalaciones en las unidades de hemodiálisis prestadoras del servicio subrogado, evaluando, su domicilio, número de licencia sanitaria o aviso de funcionamiento; número de equipos de hemodiálisis, marcas y modelos.
El 3 de abril del 2012, explica el informe, el IMSS, asignó contratos a la empresa Certeza en forma directa por la cantidad de 99 millones 909 mil 927 pesos por el Servicio Integral de Hemodiálisis en Tabasco, Cancún, Playa del Carmen y Cozumel.
“Cabe señalar que este proceso de adjudicación fue completamente irregular, y pudo haber existido tráfico de influencias, corrupción y falsificación de documentos… una irregularidad que se detectó radica en el hecho de que el IMSS le otorgo 6 millones 313 mil 788 pesos a la clínica de la empresa Certeza en Cozumel, clínica que no existe, es decir es una empresa fantasma, aunque para las autoridades del IMSS esta clínica inexistente, cumplió con los requisitos arriba mencionados”, detalló la entonces senadora.
Tras pedir investigar los hechos y sancionar a los funcionarios que incurrieron en actos ilegales, a la vez que notificaran a la Procuraduría General de la República (PGR) sobre las posibles conductas delictivas, pidió “no dejar de lado la conducta dolosa en la que incurrieron los representantes de la empresa Certeza, ya que para dar cumplimiento a los requisitos que señalaban tanto la licitación de febrero de 2012, como la adjudicación de abril del mismo año, presentaron una serie de permisos de los ayuntamientos y protección civil para su funcionamiento que, ante los hechos, en todo caso habrían sido falsificados”.
“En el caso de Cancún también se presume que la empresa falseó información sobre los requerimientos de Protección Civil, toda vez que hay un desfase en las fechas en las que obtuvo todos los permisos y licencias y las fecha de inscripción para participar en la licitación de adjudicación directa”, detalla el documento.
Mala higiene y hemodiálisis incompletas
La abuela de K. B. tuvo que ser atendida en una clínica particular a solo unos días de haber recibido la hemodiálisis en Certeza, pues no le extrajeron todo el líquido que almacena su cuerpo y presentó hinchazón de extremidades.
“Las hemodiálisis de mi abuela duran cuatro horas, en Certeza la atendieron por dos horas, a los pocos días se hinchó, tenía los labios morados… en la clínica a donde la llevamos le sacaron cinco litros de líquido”, explicó, quien prefiere mantener el anonimato por temor a represalias.
N.M.T señaló a la empresa Certeza de incumplir con la desinfección y limpieza de equipo utilizado en las hemodiálisis, pues los pacientes que atiende son muchos y no les da tiempo de realizar los trabajos de esterilización.
En este caso, la mamá del entrevistado es la paciente, él explicó que el personal no toma un tiempo entre enfermo y enfermo para librar de bacterias el lugar.
N.C. fue enfermera por 36 años, conoce bien las técnicas que deben seguirse tras recibir una hemodiálisis, y en el caso de Certeza, no las aplican, dijo.
Explicó que no usan las sustancias requeridas para desinfectar la zona donde está el catéter, solo usan agua e isodine, arriesgando a los pacientes a contraer una infección.
“No nos dan sábanas para cubrirnos mientras nos aplican la hemodiálisis, nosotros tenemos que llevar las nuestras”, añadió.
A.L.P. describió como una “venta nocturna” el ambiente que hay en la clínica, debido a la aglomeración de pacientes en espera de ser atendidos.
En la zona donde realizan los tratamientos debe existir máxima higiene y limpieza, para no poner a los pacientes en riesgo de infección, solo los enfermeros deben estar en el sitio, pero en la última atención que dieron a su familiar, estaba personal de limpieza.
“Certeza no está preparada para atender a muchos pacientes”, lamentó.
La mamá de A.A. había estado estable durante los años que recibió las hemodiálisis, pero su salud desmejoró cuando empezó a atenderse en Certeza, aseguró el familiar.
“Tuvimos que internarla, de repente se puso mal cuando días antes había salido bien de todos sus análisis generales”, explicó la hija de la paciente.
En la nueva clínica, dijo, no respetan las normas de higiene, resaltó.