Ángel Castilla/SIPSE
CHETUMAL, Q. Roo.- Las cuatro salas de exposiciones temporales  del Museo de la Cultura Maya de Chetumal, ofrece a los amantes de la cultura más de 90 obras de arte, hechas por artistas de la entidad.

Las salas Dzibanché, Cobá, Kohunlich y Tulum, albergan cada una de ellas exposiciones pictóricas que plasman sueños, ideas y paisajes que los artistas guardan en sus mentes, que sin lugar a dudas atraen la atención de aquellos que recorren cada una de las salas y obras.

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Juan de Dios May Caamal, del departamento de Teatros y Galerías del Instituto de la Cultura y las Artes (ICA) del Quintana Roo, señaló que cada una de las exhibiciones guarda una esencia propia, así como cada obra envuelve con sus colores e imágenes a quienes admiran con dedicación cada uno de los detalles de las creaciones.

Agregó que las salas de exhibiciones temporales están abiertas de martes a domingos, con horario de 9:00 de la mañana a 7:00 de la noche.

El Museo de la Cultura Maya cuenta con cuatro salas de exhibiciones temporales que son Dzibanché, Cobá, Kohunlich, Tulum.

En la sala Dzibanché se presenta “La muerte se pinta sola”, hay diversos trabajos concebidos con la técnica de gráfica digital por estudiantes de la carrera de Diseño de la Universidad Interamericana para el Desarrollo Campus Chetumal, entre las que destacan “Un viaje sin equipaje”, de Sofía Osorio; “Lotería de la muerte”, de Naomi Selene Kuk; y “Cuando alguien muere sin saberlo se lleva dos corazones”, de Gabriela Hernández, entre otros.

En la sala Cobá se expone “Dos artistas sur-sureste” es un ensamble artístico que navega por los mares personalísimos de Joseas Montalvo y Sol Natividad para mostrar qué sucede en el viaje largo por varios países, qué sucede con ese equipaje que conduce la emociones, recuerdos, expectativas, olores, voces, paisajes, lujuria, clima, una fotografía, un gesto, la música y ciertos momentos.

En la sala Kohunlich: “Punto y croma”, es una agrupación que vio en la actividad de las artes plásticas, concretamente en la pintura, la posibilidad de aprender, vivir, experimentar y manifestar su inquietud creadora y artística a través de esta disciplina; su filosofía ha sido el no vivir de la pintura, sino vivir por la pintura, lo que ha mantenido el nivel de entusiasmo, trabajo y respeto de sus integrantes.

Y en la sala Tulum: “Los estigmatizados”, es una exposición integrada por complejas pinturas y dibujos al pastel de trazos violentos y rápidos, ilustra la vivencia humana como eje del relato dramatizado, que destaca una visión subjetiva de los personajes.