Alejandra Carrión/SIPSE
CHETUMAL, Q. Roo.- Más de 260 mil quintanarroenses tienen problemas de acceso a la alimentación, según las últimas cifras del Coneval 2016; en 2014, más de 358 mil habitantes se encuentran en esa condición.

De acuerdo con las cifras, Quintana Roo ocupa el quinto lugar a nivel nacional en tener menor número de habitantes con pobreza de alimentación, es decir tienen carencia por acceso a la comida.

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Las cifras del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval) indican que en este año, a pesar de tener un mayor número de habitantes (un millón 632 mil 900 pesos), se tiene un menor número de personas con pobreza alimentaria 267 mil 795 (16.7% de la población total).

En 2010, la cifra era de 297 mil 100 personas, en 2012, 270 mil 400 y en 2014, 358 mil 200.

También, el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval), indica que en 2016, en Quintana Roo 151 mil 200 habitantes, tienen la incapacidad para obtener una canasta básica alimentaria, al tener un ingreso inferior a la línea del bienestar mínimo (canasta básica) que es en la zona rural de 979.42 pesos mensuales y mil 369.67 pesos en la zona urbana.

Para el Coneval la línea de bienestar mínimo equivale al valor de la canasta alimentaria por persona ​al mes, y en el año 2016 al mes de diciembre para la zona rural es de 979.42 pesos y zona urbana mil 369.67 pesos.

Esa misma línea del bienestar mínimo al mes de octubre de 2017, es para las zonas rurales de mil 046.76 pesos por persona, mientras que en la zona urbana de mil 469.78 pesos, según el cuadro que actualizan por ingreso cada mes desde el año de 1992, en ese entonces una persona tenía un ingreso mensual para su canasta básica de 114.93 pesos en la zona rural y de 173.14 pesos para la zona urbana.

Mario Ulises Lara, de la organización Nueva Esperanza, reconoció que solo en la capital del Estado, existen un significativo número de personas con problemas para acceder a la alimentación a consecuencia de sus bajos ingresos.

Comentó que aunque no tiene una medición exacta, cuando hacen recorridos en colonias lo primero que piden la gente es despensa para poder tener la alimentación e su familia.

Otra necesidad que han detectado en sus recorridos, es el poder tener medicamentos para sus enfermos, pues los altos costos les impide adquirirlos de manera regular.