Benjamín Pat/SIPSE
CHETUMAL, Q. Roo.- El Instituto de Capacitación para el Trabajo implementó el programa de Inclusión Social en los Centros Penitenciarios de Quintana Roo, en busca de incrementar las posibilidades de una reinserción al campo laboral.

Carlos Mario Uc Sosa, director del organismo, dijo que es necesario garantizar que aquellos que salgan de la cárcel puedan volver a ser personas productivas para la sociedad, para lo cual son capacitados en diversos oficios.

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Hasta el momento, en el estado, un total de 300 reos de varias cárceles han recibido cursos sobre diferentes actividades, tales como electricidad, plomería, entre otros. Actualmente, se desarrollan cursos en la Cárcel de Cozumel, mientras que en breve arrancarán otras en Playa del Carmen.

“Son gente que posee capacidades y que por supuesto necesidad adquirir habilidades para aprender. El motivo principal asunto es la reinserción social, que vuelvan a ser útiles para la sociedad con un empleo”, mencionó Carlos Mario Uc Sosa.

Destacó la importancia de poder llegar hasta los centros penitenciarios, porque uno de los problemas que siguen enfrentando los ex presidiarios es la negativa de muchas empresas para contratarlos si no entregan una carta de antecedentes no penales.

“Por eso estamos enseñándoles a las personas algún oficio en particular para poder ser independiente. Los más demandados son los dos ya mencionados  así como artesanías y carpintería”, detalló el entrevistado.

De acuerdo con los datos del Tribunal Superior de Justicia, existe un rezago grave en el sistema tradicional que mantiene a personas en la cárcel, después de varios años esperando un juicio.

“Hablamos de personas y su libertad. Nosotros estamos trabajando para que desde los procesos más antiguos los vayamos atendiendo”, mencionó por su parte, Antonio León Ruiz, presidente del Poder Judicial.

Las estadísticas de la Secretaría de Seguridad Pública indican que actualmente tres mil 99 personas se encuentran recluidas en las cárceles del estado, de los cuales, mil 328 ya tienen una sentencia, mientras que mil 771 continúan en calidad de procesados.