Ángel Castilla/SIPSE
CHETUMAL, Q. Roo.- La calidad de las playas y peces de importancia económica están en peligro, ante la falta de medidas para contrarrestar los efectos ocasionados por la llegada de toneladas de sargazo a las costas quintanarroenses.

Martha Valdez Moreno, investigadora titular en El Colegio de la Frontera Sur (Ecosur) Chetumal, dijo que ya es tiempo de que los tres niveles de gobierno ataquen el problema de fondo, porque cada vez es más la regularidad de esos eventos.

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“Conforme pase el tiempo la llegada del alga marina se volverá mayor, y las consecuencias no solamente serán en la biodiversidad como está sucediendo, se ha presentado por segunda ocasión la muerte de peces, la primera vez en 2015 y la registrada recientemente, si no se hace absolutamente nada, en un futuro inmediato se verá afectada la calidad de nuestras playas, nuestros arenales, así como especies de una gran importancia económica, en ambos casos, con afectación directa a miles de familias que dependen del turismo y la pesca”, dijo.

Destacó que ya es tiempo de que el gobierno tome más en serio ese problema e invertir en investigación para conocer las causas de fondo, se necesita tener esa información, no es necesario solamente sacar el sargazo, es necesario saber qué está provocando el aumento de la llegada de esa alga a las costas quintanarroenses.

“Lo que hacen son paliativos, sacar el sargazo a que se seque en las playas no soluciona nada, simplemente es pasar el problema de un lado a otro, y cuando llueve, regresa al agua, se necesita hacer un estudio formal para determinar qué está pasando para tener un buen diagnóstico”, dijoi.

Valdez Moreno indicó que Ecosur Chetumal cuenta con investigadores que pueden medir la calidad del agua, estudiar los organismos que han muerto en busca de metales pesados, parásitos, y en qué condiciones están los peces que murieron.

El pasado viernes, pescadores, habitantes y prestadores de servicios turísticos de Mahahual, evidenciaron con fotografías la muerte de varias especies a causa de las toneladas de algas marinas que a diario arriban a las playas de la Grand Costa Maya. En 2015, se presentó el primer evento de la muerte de peces en una extensión de 10 kilómetros al norte de Mahahual, entre las playas de Río Indio y El Placer.