Francisco Naranjo/SIPSE
CANCÚN, Q. Roo.- La réplica del símbolo de la fundación de Cancún, “la antigua torre de control”, que desde 2002 se instaló en la glorieta del bulevar Luis Donaldo Colosio, se encuentra cerrada al público.

La decisión de prohibir la entrada se tomó como medida preventiva, pues las autoridades se habían percatado que la gente se subía a tomar bebidas alcohólicas hasta la cima, lo que podría ocasionar un accidente.

“Estamos hablando de una altura considerable que cualquier persona que se encuentre en estado de ebriedad al subir puede caerse”, dijo Francisco Emmanuel Zetina Cimé, director de Parques y Áreas Jardinadas.

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Otra cosa que se detectó fue que las personas no tenían buen comportamiento cuando la visitaban.

“Nos percatamos que en la parte de arriba de la torre había mucha basura y en ocasiones se encontraban preservativos usados, latas y botellas de cerveza”, añadió. 

Además, al cruzar la carretera, muchas personas no lo hacían con precaución y esto generaba que pudiera haber un accidente entre los vehículos y el peatón.

“Por seguridad de la población está bien, pero que den la oportunidad de subir en determinadas ocasiones, para que la gente tenga la experiencia de lo que era antes el aeropuerto”, opinó Armando May, ex usuario de la torre.

La estructura tiene una altura de 15 metros e inicia con una base de cinco por cinco, la superficie superior mide tres por tres metros. A diferencia de la original, la actual tiene una estructura de acero, para poder resistir los fuertes vientos que se pudieran presentar en algún huracán.