Rossy López/SIPSE
TULUM, Q. Roo.- Las estadísticas indican que cada año son más los niños mexicanos que padecen sobrepeso y obesidad. Actualmente las cifras revelan que tres de cada 10 menores tienen estos problemas.

Los números van en aumento, y por esta razón se tienen que tomar medidas para que resuelvan la situación, destacó la regidora de la Comisión de Salud, Beatriz Anahí Mendoza Samos. La concejal asegura que se busca establecer una red de atención y cultura de alimentación en el que participen docentes y padres de familia para el beneficio de la salud de los infantes.

Está clínicamente comprobado que la obesidad a edad temprana trae complicaciones médicas en la adulta, tales como, insomnio, diabetes, hipertensión, y otras más. Consideró que es deber de las autoridades educativas, el sector Salud y los padres de familia, hacer algo para evitar que los menores sufran de sobrepeso y obesidad.

“Hay que actuar cuando vemos a niños atentar en contra de su salud y su bienestar físico y mental”, comentó la funcionaria. Los niños de este tiempo son víctimas de una vida sedentaria y malos hábitos alimenticios que a la larga perjudicarán su desarrollo.

Destacó que en la comuna se están planteando estrategias para que las autoridades pongan sus ojos en los vendedores ambulantes, los cuales tienen cercadas las escuelas, ofertando todo tipo de alimento chatarra, sin tener vigilancia de la Secretaría de Salud, esto con el fin de verificar el manejo higiénico de lo que venden.

“Por otra parte, creemos que los niños están expuestos a mucha publicidad de alimentos nocivos, pues pasan bastante tiempo frente al televisor o los video juegos”, comentó.

Otro factor que contribuyó a que estos padecimientos aumentarán, fue la llegada de los negocios de comida rápida, los cuales, en su mayoría, contienen altas cantidades de grasas y conservadores.