Comedores, alternativas para desamparados

Los beneficiarios pagan una cuota de recuperación de 10 pesos por ración.

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Los comedores son atendidos por grupos de beneficiarios. (Javier Ortiz/SIPSE)
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Javier Ortiz/SIPSE
CHETUMAL, Q. Roo.- Alicia Yáñez Martínez, de 83 años de edad, vive con su hijo de 45, quien sufrió un accidente y no puede trabajar, por lo que en ocasiones han tenido que pasar todo un día sin probar alimentos: “Sólo tomábamos agua antes de acostarnos y rogando a Dios para que nos iluminara el día siguiente”.

Para comer, “doña Licha”, como le dicen de cariño quienes la conocen, recurría a sus vecinos para que la socorrieran con algún plato, el cual tenía que compartir con su hijo y entonces completar con sendos vasos de agua para tener la sensación de quedar satisfechos, hasta que una persona le recomendó acudir al comedor comunitario de Bacalar.

“Sabía que el gobierno ofrecía becas..."

Motivada por el hambre y la gran preocupación de alimentar a su vástago postrado en una hamaca deshilachada, acudió con la esperanza de que fuera verdad, porque aunque ella no cuenta con ningún tipo de apoyo institucional, “sabía que el gobierno ofrecía becas a los más pobres como yo, pero nunca había escuchado que ahora nos den comida, qué más podemos pedir”, dijo notoriamente emocionada, casi al punto de las lágrimas.

La necesidad

Para llegar al comedor tiene que caminar casi dos kilómetros, pues vive en las afueras de la ciudad, más allá de las gasolineras que se ubican rumbo a Cancún, pero esa necesidad la mueve y ni el sofocante sol del mediodía, ni la pertinaz lluvia, son motivo suficiente para evitar que vaya por su ración de alimento para ella y su hijo.

“Mis fuerzas ya no me permiten trabajar, aunque quisiera. Quién sabe qué sería de nosotros si no nos regalaran comida”, comenta conmovida. Las palabras pierden fuerza en su garganta, producto del nudo que le impide hablar claramente. Es creyente y agradece por poderse alimentar.

Apoyo para desamparados

La Cruzada Nacional contra el Hambre que realiza el Gobierno Federal en todo el país ofrece a 10  pesos la ración de comida, pero en el caso de doña Licha, por indicaciones del director de Desarrollo Social Municipal, Israel Castillo Olivera, no tiene ningún costo, debido a que uno de los propósitos de dicho programa es garantizar que las personas en calidad de desamparo cuenten con una alimentación adecuada.

En el padrón de la coordinación de Asistencia Social a Desamparados de Bacalar se cuenta con un aproximado de 500 ancianitos y para tener el número exacto de los que se encuentran en condiciones de extrema pobreza, están levantando un censo general.

“Pero no sólo atendemos adultos mayores, sino también niños"

Familias completas

“Pero no sólo atendemos adultos mayores, sino también niños. De hecho, cualquier persona puede venir a comer diariamente, vienen familias completas, niños con sus madres. Alrededor de 70 personas, entre adultos mayores y niños, principalmente, son los que atiende diariamente el comedor comunitario de Bacalar y esperamos que en el transcurso de los próximos días llegue a su capacidad de 120 beneficiarios”, dijo.

Con la cuota de recuperación que se recibe, -que es de 10  pesos por ración-, se adquiere gas, artículos de limpieza y verduras, entre otros, pues los abarrotes, leche, jugo y agua, los proporciona Diconsa para la elaboración de los alimentos. A este esfuerzo se suman personas altruistas que donan enseres, verduras y frutas, principalmente.

En Limones

Castillo Olivera afirmó que esta semana se puso en funcionamiento el comedor comunitario en la comunidad de Limones, que de manera temporal está funcionando en la casa ejidal, en tanto se termina el edificio que se está construyendo especialmente para este propósito. Después se instalará un tercer comedor en la colonia Diego Rojas, ubicado en la misma cabecera municipal, con lo cual se espera beneficiar a un total de 240 habitantes más.

El comedor comunitario es atendido por las personas que forman parte de las comisiones de alimentación, que a su vez está integrado por los mismos beneficiarios, integrados en cinco equipos para cocinar, de cinco personas cada uno, los cuales se turnan para la preparación de los alimentos diariamente.

Proyecto

Irazú Sarabia May, gerente de Diconsa en Chetumal, mencionó que el Gobierno Federal pretende instalar 76 comedores comunitarios para 9 mil beneficiarios en todo el territorio estatal, ubicados en colonias estratégicas. Diconsa será la encargada de atender el abasto de alimentos y equipamiento de insumos de los comedores comunitarios, mientras que en grupos de cinco, a través de comités, serán operados por los mismos beneficiarios.

Detalló que los comedores ofrecen desayuno y almuerzo, abren desde las cinco de la mañana y tienen una cuota de recuperación de 10 pesos por comida, misma que el comité de alimentación usa para la compra de alimentos perecederos como carne y jamón, entre otros.

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