Por Rafael R. Deustúa

Los directores de cine son como los humoristas, pues cualquier persona puede contar un chiste, pero sólo quien tiene el don, sabe cómo contarlo y el mismo chiste puede ser muy distinto de un comediante a otro, pero ambos causan gracia. George Clooney tiene comedias de éxito como actor, pero dirigiendo “Suburbicon” demuestra que no es tan buen director.

Una mujer es asesinada, por un par de ladrones, en su bella casa de un idílico suburbio estadounidense de los años 50's, pero la investigación de la aseguradora empieza a descubrir secretos cada vez más oscuros en ésa familia, a la que ningún vecino presta atención procupados por que una familia negra se mudó a su comunidad de blancos.

El libreto original es de Joel y Ethan Coen, escrito en los 80's y nunca filmado, pero su gran humor negro en manos de George Clooney no funciona. En parte porque le añadió la historia real de una familia afroamericana en un suburbio blanco para evidenciar y exponer la hipocresía de la sociedad estadounidense, pero como no se logró integrar bien las dos historias, es como si echaran catsup a un helado de chocolate.

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Es notorio que “Suburbicon” fue despedazada por la crítica estadounidense, pero antes ganó nominaciones y premios en el festival de cine de Venecia. La razón radica en que la crítica a EUA es muy fuerte y la aprecian mejor los extranjeros. Tuvieron suerte que esa historia no la contó un mejor director.

Clooney logra algunos buenos momentos y puntadas, además de encuadres interesantes, pero no consigue una calidad pareja a lo largo de la cinta. La forma en que enfoca cada historia es también contrastante, pues mientras una es evidentemente humor negro, la otra es drama y no se balancean.

Matt Damon repite el personaje de “El informante”, pero le falta la vida que tenía aquel; Julianne Moore cumple y ambos son opacados por Oscar Isaac. Noah Jupe hace un gran papel como el chico cuya familia se desmorona.

En la dirección de arte, vestuario y escenografías no tenemos nada nuevo, podría haberse rodado reciclando lo de antiguas películas de los hermanos Coen -y quizá así fuera-.

Un esfuerzo realmente bueno que queda más como una curiosidad en la filmografía de Clooney, pero que puede ser una opción para ver en casa, en el futuro.