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Una cinta para verse en pantalla grande y que no desmerece las expectativas que creó. (Internet)
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Por Rafael R. Deustúa

 No es fácil llegar a la cima y es más difícil mantenerse ahí, pero la Marvel Studios ha logrado por 18 películas en una década, todas planeadas para llegar al enfrentamiento con un único villano, Thanos. Llegó el momento, el gran reto del estudio era superarse a sí mismo... mantiene su calidad, pero respecto a superarse, eso lo decide cada espectador.

 Thanos vence con facilidad a Thor, Loki y Hulk, para apoderarse del Teseracto y su segunda gema del infinito, las joyas esenciales del universo que le darán el poder para lograr su objetivo: un genocidio de escala colosal. Sus acciones alertan a los Guardianes de la Galaxia, Doctor Strange, Los Vengadores, el Hombre Araña y Pantera Negra, con lo que todos unen fuerzas.

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 La trama de “Infinity War” es simple y directa, pues el villano sólo debe reunir las gemas para adquirir poder prácticamente infinito y antes de eso deben detenerlo, pero tal como Jim Starlin hizo con el cómic en que se basa, Christopher Markus y Stephen McFeely se enfocaron en que Thanos fuera más que el sicópata asesino en turno, lo cual logran contando su pasado y siendo consecuentes con él. Muchos diálogos son muy buenos, pero parte esencial de la trama puede arruinar el suspenso.

 Los hermanos Anthony y Joe Russo se lucen dando vida a Thanos, quién se roba la película, lo cual es fenomenal para dar valor a un filme de superhéroes. A “los buenos” ya los conocemos, así que se centran en el oponente casi contando la historia desde su punto de vista.

 El desarrollo de la historia es dinámico y claro, de forma que no se confunde uno con el sinfín de personajes. No existe momento inútil o secuencia lenta, con lo que el ritmo es impecable, salvo un par de momentos que se perciben “artificiales”.

 Josh Brolin no sólo tiene más tiempo de pantalla, sino que se luce como Thanos, a pesar del maquillaje y los efectos digitales, lo cual sólo aumentaba la dificultad de se logró. El resto del bien conocido reparto mantiene su calidad habitual, se comprende porqué dieron el papel de Visión a Paul Bettany y Elizabeth Olsen por fín convence.

 El diseño de producción y efectos especiales, -audio e imagen- son muy buenos, tal como Marvel los ha mantenido desde el principio.

 Una cinta para verse en pantalla grande y que no desmerece las expectativas que creó.

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