|
Compartir noticia en twitter
Compartir noticia en facebook
Compartir noticia por whatsapp
Compartir noticia por Telegram
Compartir noticia en twitter
Compartir noticia en facebook
Compartir noticia por whatsapp
Compartir noticia por Telegram

Stephani Blanco/SIPSE
CANCÚN, Q. Roo.- La Cruzada Nacional contra el Hambre que inició en 2013 no está sacando de la pobreza a las personas, ya que sólo ofrece  comida barata, además de que no hay una medición de la población que  ha dejado de ser vulnerable, pues las autoridades desconocen el porcentaje actual de gente pobre en el estado. 

Maribel Villegas Canché, delegada de la Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol) en Quintana Roo, dijo que desconoce cuáles son los niveles de pobreza que hay en la entidad hasta ahora, pues la última medición y datos son de 2014, y prevé que sea en mayo o junio cuando el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval) entregue una actualización. 

También te puede interesar: Una opción de ahorro: comedores comunitarios en Leona Vicario

“Son más de 30 dependencias las que forman parte del programa Sin Hambre, y cada dos meses nos reunimos los involucrados para para ver el avance y alcance del mismo,  y será a finales de este mes cuando tengan la siguiente reunión”, aunque no explicó dichos alcances.  

Según la Sedesol, uno de los programas para impulsar con recursos a las familias es brindar tarjetas “Sin hambre”, en las que de manera bimestral se les otorga, en promedio, mil 200 pesos, los cuales pueden cambiar en los Centros de Atención a Beneficiarios (Cabe) por despensa básica como leche,  frijol, atún, sardina, masa, entre otros, la cual es un poco más barata que en los centros comerciales. 

Dos beneficiarias, quienes van a programar sus citas de entrega, explicaron que estos apoyos que les dan cada dos meses, les ayuda a no tener que comprar más despensa, pero que los 600 pesos mensuales no han cambiado su forma de vida.

Son aproximadamente dos mil beneficiarios los que atienden los tres Cabe en Cancún, donde de manera bimestral tienen que ir a comprar sus productos, el problema es que cuando arrancó el programa se les asignó un módulo, el cual está lejano a sus viviendas y deben gastar para trasladarse y hacer las compras.

Como cada año, en 2017 el programa debe entregar un resultado de la estrategia, el cual está programado para diciembre, y será en 2019 cuando se entregue el informe final de la cruzada. 

Mediciones de pobreza, cada dos años 

En 2012 antes de arrancar el programa, el  Coneval realizó una medición en la que determinaron que había 563 mil pobres en la entidad, lo que representa 38.8% de la población; de estos, 122 mil (8.4%) estaban en pobreza extrema.

Dos años después, ya con la estrategia implementada, la Coneval reportó 553 mil personas en pobreza en la entidad, 35% del total de los habitantes del estado, y de estos, 107 mil estaban en pobreza extrema. Sin embargo, el beneficio de la Cruzada contra el Hambre en la entidad sólo llega a 33 mil personas. 

Este año se hará una nueva medición que representa la de 2016, aunque el año pasado con el informe de pobreza y rezago social, la Coneval señaló que en la entidad hay carencias en el ramo de la salud, seguridad social, calidad y espacios de vivienda, incluso en la alimentación. 

Tan sólo en Benito Juárez  hay 10 localidades identificadas con las mayores carencias como Nueva Jerusalén, La Primavera, El Porvenir, Los Coquitos, La Gota de Oro, Emiliano Zapata, Nuevo Amanecer, Bosques del Caribe y Las Luisitas, que tienen viviendas sin servicios y en algunos casos con un solo cuarto y sin recursos. 

Retos de la Cruzada contra el Hambre 

Según la consultora AR, aún falta una estrategia en la que participen los tres niveles de gobierno para  garantizar que la población reciba la atención. 

En un inicio, esta estrategia buscó integrar las acciones de 70 programas federales con el propósito de disminuir la pobreza extrema de alimentación, tanto en medios rurales como urbanos. Inicialmente se consideró que la población objetivo de la cruzada eran 70 millones de personas ubicadas en 400 municipios seleccionados.

Para la consultora, según los datos del programa, la carencia alimentaria continúa, además de que es necesario verificar la calidad y valor nutricional de los menús que se ofrecen en los comedores comunitarios, ya que no se ve que se haya logrado mejorar la calidad de alimentos que ingiere la población, por ello ven que se requiere capacitación a quienes  manejan los comedores. 

La cooperación de otros niveles de gobierno es indispensable para garantizar que la población reciba una atención integral, y que se haga un mejor uso de los recursos públicos.

Cifras de la Cruzada del Hambre en la entidad

Los 10 municipios forman parte de la cruzada  
Hay 117 comedores comunitarios en la entidad para atender a la población de bajos recursos y benefician a 15 mil personas. 
El programa de apoyo comunitario da una tarjeta Sin Hambre a ocho mil personas y beneficia a 33 mil familiares. 
Hay 396 tiendas Diconsa, programa de abasto rural 
Son 15 mil 900 beneficiaros de leche Liconsa.

(Fotos y video: Luis Soto)

Lo más leído

skeleton





skeleton