Enrique Mena/SIPSE
CHETUMAL, Q. Roo.- Con la fortaleza de contener una explosión con la magnitud de dos bombas atómicas, los 120 kilómetros que recorre la barrera coralina de la Reserva de la Biosfera de Sian Ka’an permiten a Quintana Roo soportar el embate de olas marinas que sucediesen por un altercado nuclear entre países del otro lado del mundo, como el posible caso de Corea del Norte y Corea del Sur-Estados Unidos. 

De igual forma, un tsunami sería contenido por la defensa natural, aminorando los posibles daños para un millón y medio de habitantes.

María del Carmen García Rivas, directora de la reserva, revela que estudios recientes confirman que la barricada de corales puede contener el oleaje y vientos de huracanes de categoría 5, como ocurrió en octubre del 2005 con Wilma.

La barrera coralina que se extiende a lo largo de 120 kilómetros se ha mantenido desde hace 10 mil años; el cálculo de la edad se basa en el último periodo glacial, cuando el hielo derretido inundó grandes extensiones de zona terrestre.

Algunas sociedades cooperativas pesqueras de Majahual, Xcalak y Banco Chinchorro, consideran la barricada como la “salvación” ante un posible embate de olas marinas.