Itzel Chan/SIPSE
CANCÚN, Q. Roo.- La obra que tendrá un costo aproximado de 800 millones de pesos aproximadamente, el Puente Bojórquez ya cuenta con luz verde por parte de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), a pesar de tener observaciones específicas en materia de impacto ambiental, hechas por especialistas.

Ayer, la Semarnat presentó la autorización emitida al Fondo Nacional de Fomento al Turismo (Fonatur) con una vigencia de seis años; sin embargo, aún quedan pasos pendientes por hacer, tal como solicitar algunos permisos de cambio de uso de suelo a autoridades locales.

De acuerdo con el resolutivo que fue publicado por la dependencia federal, mediante la consulta pública que realizaron en septiembre, el Centro Mexicano de Derecho Ambiental (Cemda), expuso que el proyecto carece de fundamentos técnicos para la instalación de pilotes, además que el dragado de más de 73 mil metros cuadrados impactará de manera directa porque aumentará la turbidez del agua y dañarán la zona de manglar en el lugar, lo que causará desequilibrio en el ecosistema.

Actividad náutica

No obstante, el promovente del proyecto respondió a cada una de las observaciones y uno de los argumentos utilizados fue que en la actualidad el valor promedio de turbidez es regular y lo atribuyen a la actividad náutica que hay en el lugar, agregó que no dañarán vegetación porque sólo será removida de sitio y para esto deberán contar con los permisos otorgados por autoridades locales.

La Dirección General de la Semarnat compromete al Fonatur para que en ningún momento la estructura o cimentación de las construcciones interrumpan la hidrodinámica natural superficial o subterránea, aunque al mismo tiempo señala que el proyecto cumple con los criterios estipulados por el Programa de Ordenamiento Ecológico Local de Benito Juárez.