Alejandro Garcia/SIPSE
CANCÚN, Q. Roo.- Más que la modificación que pretenden hacer a la ley federal del consumidor, en cuanto a pasar de cinco días a 30 el margen en que un comprador de tiempo compartido pueda cancelar, lo que esta incomodando al sector es la petición de que la información sea notoria y que las tarifas sean exhibidas en pesos, comentó Miriam Cortés Franco, presidenta de la Asociación de Clubes Vacacionales de Quintana Roo.

“Si, se esta analizando la ampliación de la cancelación a 30 días, pero lo que verdaderamente nos esta afectando es que nos piden que la información sea notoria y visible, y es complicado ponerlo en el loby, es toda una serie de productos que ofreces en un tiempo compartido para exhibirla en el lobby”, explicó.

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Los desarrollos tendrán que hacer el lobbying necesario para evitar que entre en vigor esta ley que pretende aumentar el plazo a los compradores para arrepentirse y cancelar su compra de club vacacional.

“Además nos están pidiendo precios en pesos, cuando siempre hemos vendido en dólares; de hecho el valor de la industria del turismo que generamos es en divisas, es como querer poner el precio del petróleo en pesos”, comentó.

Actualmente el sector en Quintana Roo tiene una gran aceptación y prestigio, por eso casi todos los hoteles de Cancún y Riviera Maya utilizan un esquema que ha convencido a los más exigentes.

Proyección para Semana Santa

Por otra parte, en cuanto a la proyección para la temporada de semana santa dijo que esperan un 98% de ocupación en los hoteles que operan en este esquema.

“A partir del 22 de marzo en que inicia el periodo vacacional, esperamos una gran cantidad de turismo internacional, que es el de mayor afluencia durante ese período; son 80% norteamericanos, 15% mexicanos y 5% latinoamericanos”, declaró.

De acuerdo con la secretaria estatal de Turismo 38% de la oferta hotelera bajo ese exitoso modelo la tienen Cancún y la Riviera Maya, siendo que nueve destinos de playa del país ofrecen el 86% del servicio.