Rossy López/SIPSE
TULUM, Q. Roo.- Las coladeras y alcantarillas abiertas no sólo constituyen un riesgo latente para los transeúntes y automovilistas, también son un peligro para la comunidad estudiantil.

Una de estas alcantarillas se encuentra en la entrada de la escuela primaria Octaviano Solís, y en las otras esquinas se ubican el Jardín de Niños Tulum y la Secundaria Federal Número 15, denunciaron vecinos y padres de familia.

Nazario Vázquez dijo ayer que la falta de dicha tapadera no sólo pone en riesgo a los cientos de niños de tres colegios, también a transeúntes, y en algunos casos, a los automovilistas que circulan por el lugar.

Destacó que el mencionado registro tienen una profundidad mayor a los dos metros, así que si una persona no ve el boquete y cae, podría causarse hasta una fractura, pero si son niños, ancianos o personas con discapacidad las que cayeran en el hoyo, las consecuencias podrían ser más graves, incluso la muerte.

Los comerciantes de la zona dijeron desconocer el tiempo exacto, aunque sí aseguraron que son meses los que lleva este registro sin tapa, y aseguraron que han sido varias las personas que han sufrido accidentes en el lugar por cruzar la calle corriendo para evitar ser arrollados por un vehículo y no se percatan del hueco, llegando inclusive a caer adentro.

Raúl Morris, vecino del lugar, dijo que ya se le reportó a las autoridades y a los funcionarios de la Comisión de Agua Potable y Alcantarillado (CAPA), y no han hecho caso a los reclamos, por lo que padres de familia de la Octaviano Solís y los mismos maestros, colocaron unas sillas rotas a manera de aviso.