Adrián Barreto/SIPSE
PLAYA DEL CARMEN, Q. Roo.- Un contrato alterno que acompaña al refinanciamiento que hicieron Mauricio Góngora Escalante y su Cabildo con el banco Interacciones en 2014, duplica en favor del banco una tarea de revisión de comportamiento de finanzas que es competencias de las calificadoras, y que ha generado un pago de 20 millones de pesos anuales adicionales a la amortización de la deuda.

“El refinanciamiento con Interacciones tiene algunas cláusulas que consideramos no idóneas para el patrimonio municipal ni para la propia administración y que vamos a llevar por la vía jurídica y no por la convencional ante las instituciones de arbitraje para que se revise ese contrato paralelo que acompañaba a la deuda”, dijo Cristina Torres Gómez, presidenta municipal.

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En el marco de la reestructuración técnica de la deuda que heredaron principalmente los gobiernos de Mauricio Góngora Escalante y Filiberto Martínez Méndez, que tiene el fin de reducir el pago de intereses, la alcaldesa indicó que esas cláusulas con las que se les otorgó poder al banco para inspeccionar las finanzas es un movimiento que “resulta extraño”, dado que son tareas que reserva la ley para delegarlas las calificadoras.

Esa erogación de 20 millones de pesos es adicional a la amortización del refinanciamiento de la deuda que por 780 millones hizo el gobierno de Mauricio Góngora; en 2014 no se pagó un solo peso pues tenía un año de gracia, pero en 2015, según los estados financieros se disminuyó la deuda a 762.8 millones de pesos, y al cierre del 2016 bajó a 742.3.

De acuerdo con Torres Gómez, en el último trimestre pagaron poco más de 17 millones de pesos de deuda, similar a los 17.2 que se pagaron entre enero y marzo del 2017, como se acusa en el informe parcial de la Tesorería.

La revisión de las cláusulas de ese contrato alterno que se firmó en conjunto con el refinanciamiento está en proceso, y en el mediano plazo se definirá si la Comuna ejercerá alguna acción legal en torno a él.

"En 2016 teníamos una tasa muy alta, en los últimos tres meses pagamos 12 millones, que en el año calculamos que fueron 48 millones", explicó.

De mantener una mejora en el manejo de los recursos públicos no se descarta que Solidaridad pueda en un mediano o largo plazo pugnar por bajar el plazo de 20 años por el que se contrató la última deuda, siempre y cuando no se pidan más créditos.