Redacción/SIPSE
CANCÚN, Q. Roo.- Por las vacaciones, la visita parientes para disfrutar de las playas, o simplemente por gusto, muchas veces la alimentación se descuida y cuando se intenta ‘regresar al buen camino’ es común caer mitos respecto a las dietas, por eso acá ofrecemos tres tips que pueden dar un poco de luz al respecto.

De acuerdo con Carla Sánchez Zurdo, nutricionista que colabora con el blog “Eat & Fit” en el portal del periódico español ABC, algunos de los “falsos mitos de las dietas” más comunes son:

1.- Beber agua en la comida engorda.  Beber agua durante la comida no engorda ya que el agua no aporta calorías. Si es cierto que puede aumentar el Ph del estómago (baja el nivel de acidez del estómago), haciendo las digestiones más lentas. 

Lo mismo pasa con la fruta después de comer, no es que la fruta engorde si la consumes durante la comida, sino que ralentiza las digestión y por ello es mejor consumirla entre horas como media mañana o merienda. 

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2-   ¿Cuál es el peso ideal? No existe el peso ideal en cuando a kilos de peso total sino a valores de composición corporal. El peso ideal de cada persona es el que, dentro de unos buenos valores de composición corporal, permita estar saludables.

La diferencia entre peso de grasa y peso total es que el peso total abarca tanto el peso graso como el peso muscular: Puedes tener un peso alto y no tener una pizca de masa grasa porque el músculo también pesa.  Por eso el peso total no es importante sino qué tipo de peso tienes.

3- Si como menos o hago periodos de ayuno, adelgazo. Falso, es muy importante llevar una alimentación equilibrada, porque si se somete al organismo a una dieta pobre en calorías o a un ayuno prolongado, éste se pondrá en ‘estado de alerta’, ralentizando el metabolismo y creando depósitos de energía, casi siempre de grasa, debido a que no recibe los nutrientes necesarios ni las calorías mínimas para el mantenimiento de las funciones orgánicas diarias.

Al disminuir este metabolismo y al crear los depósitos energéticos se favorece el aumento de peso y será mucho más difícil conseguir el peso adecuado.

Realizar cinco comidas al día cada tres horas aproximadamente puede evitar esa disminución del metabolismo y además controla el nivel de saciedad ya que al repartir la ingesta en varias tomas al día, no se llega a la siguiente comida con un hambre excesiva.

Pues ahora que ya lo sabes, recuerda que hay que alimentarse correctamente, tomar agua e intentar no dejar al cuerpo sin alimentos por períodos prolongados.