Economía informal aporta 20 de cada 100 pesos en Quintana Roo

De acuerdo con el Inegi, el comercio minorista y el transporte, son los rubros que lideran la tabla.

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Economía informal aporta 20 de cada 100 pesos en Quintana Roo. (Daniel Tejada/SIPSE)
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El 43.7% de los trabajadores en Quintana Roo laboran en la economía informal y producen 20 de cada 100 pesos del Producto Interno Bruto (PIB) de la entidad. Este porcentaje de participación, aunque está por debajo de la media nacional, representa un repunte de manera significativa en los últimos dos años.

La información del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) indica que esta actividad pasó de ofrecer el 18.2% del valor de la economía local en 2020, a 20.9% en el 2022.

El comercio minorista es el giro que más genera ingresos del sector formal, con una participación equivalente al 25% del total generado.

Otras actividades importantes son la del servicio de transporte, incluyendo aquí a los motodiligencieros y los mototaxistas, los servicios turísticos como náuticos, la manufactura y las actividades agropecuarias, así como la construcción.

Sin embargo, Quintana Roo no está tan mal respecto a este punto, pues mientras que cuatro de cada 10 trabajadores no tienen una relación laboral, acceso a prestaciones como seguridad social e instituciones de salud o un contrato que le otorgue remuneraciones en tiempo y forma, a nivel nacional la tasa es de seis de cada 10.

Una de las complejidades de la economía informal, según el reporte del Inegi, es que no es completamente exacta la medición de estas variables; pese a ello, la estimación muestra el peso de estas actividades y su significativa aportación al total del PIB local.

La ETOE (Encuesta Telefónica de Ocupación y Empleo) del Inegi, que se levantó en 2020 durante los primeros meses de confinamiento -y los más estrictos- mostró durante abril, mayo y junio una caída importante de la tasa de informalidad durante este período. Una baja que se relaciona con el encierro y la ausencia, especialmente, de comercios y establecimientos informales.

Posteriormente, en línea con la reactivación económica, la ocupación en actividades no registradas volvió a incrementar, aunque no al mismo nivel que en el resto del país.

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