Ejidatarios acaban con fuga de agua pestilente
El problema se controló tras casi un mes de detectar el flujo de aguas negras cerca de la laguna.
Javier Ortiz/SIPSE
BACALAR, Q. Roo.- Ejidatarios de Bacalar tuvieron que cancelar un conducto que salía del registro del drenaje sanitario del balneario ejidal, incrementar el nivel de bombeo hacia la línea de drenaje y rellenar con maquinaria pesada el sitio de donde salían las aguas negras, para acabar con el problema de aguas pestilentes que se registraba a cinco metros de la orilla de la Laguna de los Siete Colores.
Filiberto Buitrón Hernández, comisariado ejidal, señaló que a pesar de que autoridades ecológicas no encontraron ninguna relación de dicho brote con el sistema de drenaje del balneario, adoptaron dichas medidas que consideraron oportunas para acabar con el problema, que al parecer resultaron efectivas pues al menos por el momento, ya no se percibe ningún mal olor en los alrededores, y el agua turbia, aparentemente, dejó de fluir del subsuelo.
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Por espacio de casi un mes trabajadores del balneario ejidal y visitantes que acudían a ese centro de recreación familiar, tuvieron que soportar los malos olores que sin motivo aparente salía del subsuelo junto con aguas negras, en medio de una barda que divide ese lugar con el terreno aledaño.
Antecedentes del problema
Para evitar una posible contaminación a la Laguna los ejidatarios utilizaron maquinaria pesada para desviar el escurrimiento, lo que acrecentó los malos olores, cuyo origen no pudieron determinar autoridades de ecología que visitaron el sitio.
No obstante, llevaron a cabo una inspección minuciosa en la conexión que el balneario tiene con el drenaje sanitario, que se ubica a 10 metros sobre la avenida Costera, que lo deslindó de alguna responsabilidad, dado que cuenta con las medidas adecuadas de conexión, aunque tampoco se estableció el motivo ni el sitio donde se presentaba la fuga.
Como medida para acabar con el problema, la administración del balneario ejidal determinó ajustes a su sistema de drenaje, para descartar alguna posible fuga y sellaron el sitio con material de relleno.
Aunque los mismos trabajadores temen que con las precipitaciones pluviales y los escurrimientos de agua, se vuelva a presentar el mismo problema.