Claudia Olavarría/SIPSE
CANCÚN, Q. Roo.- Cancún en los últimos años ha tenido un resurgimiento en el segmento de bodas de destino, porque las novias han dejado de verlo como un lugar de diversión y springbreakers, caso contrario de Riviera Maya que ha sido de los principales destinos de bodas en México. Entre ambos lugares el año pasado se realizaron alrededor de 80 mil bodas entre enlaces civiles, renovación de votos, bodas simbólicas y hasta temáticas de otras culturas como las judías y de la India.

“Las bodas de destino han tenido un importante crecimiento en los últimos años y van en aumento contrario a los matrimonios civiles, Estados Unidos es el principal mercado, al año se realizan poco más de dos millones de bodas, de las cuales 500 mil son de destino, de las que un 50% se hacen fuera del país y el Caribe mexicano es uno de los lugares elegidos en México”, indicó Kitzia Morales, directora de México Weddings y fundadora de Love México Riviera Maya.

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Las bajas temperaturas que se registran en Estados Unidos durante la temporada invernal han permitido un aumento en los porcentajes de ocupación del Caribe mexicano, situación que aprovechan las parejas para realizar su boda junto al mar.

“La industria de Quintana Roo es muy competitiva en el plano internacional en materia de bodas de destino, México se ha convertido en primer lugar fuera de Estados Unidos para celebrar bodas de la cultura India y se cuenta con planeadores especializados en el tema, los mismos que para el mercado coreano, porque lo consideran como Las Vegas para sus enlaces y las que están en boga son las acuáticas”, dijo la empresaria.

Cancún y Riviera Maya son líderes en dicho sector turístico en el país, con eventos de tres a cuatro días en los que se aprovecha el sol y playa, aunque también se buscan ambientes muy mexicanos y escenarios relacionados, por lo que lugares como Zacatecas y San Miguel Allende, juegan un papel importante complementario.

La derrama de una boda de destino del mercado estadounidense es de alrededor de 30 mil dólares, además de lo que gastan los asistentes, con una estancia de hasta cuatro noches; mientras que el promedio de asistentes de una boda de mexicanos es de 50 a 60 personas con una estancia de dos noches, con un gasto sólo del evento de 20 mil a 50 mil pesos, con 150 asistentes.

Hoteles sólo para adultos son actualmente los más elegidos por las parejas para contraer nupcias o pasar su luna de miel en el caso de los extranjeros, mientras que los nacionales eligen alojamientos familiares porque los acompañan menores de edad.