Edgardo Rodríguez/SIPSE
CHTEUMAL, Q. Roo.- Habitantes de la comunidad de Calderón, en la ribera del río Hondo, se encuentran incursionando en la elaboración de ladrillos y tejas hechos a base de barro y arena debido a que la crisis cañera los ha empujado a buscar maneras de auto-emplearse y conseguir los recursos necesarios para el sustento de sus familias.

Joel Bastien Marín, señaló que a raíz a de la crisis cañera, él junto con otros habitantes de la comunidad buscaron una manera de cómo obtener los recursos que han dejado de percibir por el cultivo de la caña de azúcar. Por lo que señaló que decidieron instalar un pequeño negocio de fabricación de ladrillos ya que es una labor que varios lugareños conocían pues son oriundos de Veracruz.

Explicó que diariamente obtienen 800 piezas que logran vender a tres pesos con 50 centavos cada una y de igual manera venden tejas, las cuales tienen un precio de entre cinco y ocho pesos debido a que son más laboriosas.

Proceso de elaboración

Fredy Francisco Martínez detalló que a las 6 de la mañana se inicia con la preparación del barro, el cual se compone de tierra roja que es conseguida en la región así como arena  de Belice; una vez preparada la mezcla, se va poniendo el baro en los cajones o bases de madera que tienen forma rectangular y se dejan asolear todo un días a fin de que los materiales se endurezcan y compacten.

Posteriormente, se van pasando las piezas hacía un pequeño horno, que ellos mismos construyeron, para que el calor genere una mayor dureza y unión entre los componentes del ladrillo a fin de que estos puedan mantenerse durante varios años.  

Piden apoyo 

Por último, los entrevistados mencionaron que debido a la buena aceptación que han tenido los ladrillos para construcción, necesitan el apoyo de las autoridades para que, en el futuro, se pueda instalar una fábrica completa de este material en la zona, dado que es la única en su tipo y podría generar fuentes de empleo para los habitantes.