Javier Ortiz/SIPSE
CHETUMAL, Q. Roo.- Una enorme embarcación particular con tres motores fuera de borda, hizo renacer la inconformidad entre prestadores de servicios náuticos, que consideran que afecta el ecosistema, ya que la Laguna de los Siete Colores, no tiene la misma capacidad de carga del mar para este tipo de embarcaciones y con tres motores, menos, pues existen varias partes bajas, donde por años se han formado zonas de arenales que pueden resultar dañadas.

En abril pasado, durante la temporada vacacional, una lancha tipo tiburonera de siete metros de eslora, sin ninguna restricción, ofrecía paseos turísticos con capacidad para 20 pasajeros, y según los prestadores de servicios, refleja falta de cuidado en la protección a ese cuerpo lagunar.

Sin embargo, las autoridades no pueden regular esos casos, pues a decir de José Alfredo Chí López, director de Ecología y Medio Ambiente en el municipio, sólo se podrá hacer con el reglamento de Ecología y Medio Ambiente Municipal, que aunque ya fue aprobado por el cabildo bacalarense, todavía falta su publicación en el Diario Oficial del Estado, para que pueda ser aplicado.

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Dicho punto no lo comparte la Capitanía de Puerto, ya que de acuerdo con Álvaro Flores Parra, encargado de esa instancia, no hay ni habrá reglamento municipal que rija situaciones de este tipo, ya que es una zona federal, y en cuanto al tamaño de las embarcaciones, no existe un fundamento legal para determinar las dimensiones de las lanchas que pueden transitar en la Laguna de los Siete Colores.

Sin embargo, prestadores de servicios turísticos de la localidad, consideraron urgente que se regule el tránsito de los navíos, principalmente durante las temporadas altas como la actual, ya que se incrementa significativamente el número de embarcaciones, las cuales llegan a ser más de 50.

Asimismo, la falta de aplicación de una reglamentación en el municipio, evita también que se pueda llevar un control  y sancionar a los propietarios de las embarcaciones que no cumplan con cambiar su motor a cuatro tiempos, que son menos contaminantes, lo cual es importante para el cuidado del ecosistema en la Laguna de los Siete Colores.