Itzel Chan/SIPSE
CANCÚN, Q. Roo.- Este martes entró en vigor la Ley que prohíbe realizar shows circenses con animales, y al no especificar el destino de los ejemplares, los trabajadores involucrados aseguran que se quedarán con ellos, y aquellos que lo deseen podrán venderlos o donarlos.

Cada año llegan a Quintana Roo hasta 10 circos y en ellos se alojan aproximadamente 400 animales, de los cuatro mil 500 registrados en todo el país, y actualmente se desconoce qué harán con ellos.

“La ley no especifica nada sobre las condiciones de los animales, por lo tanto, ahora cada uno de los dueños tiene bajo su resguardo a los que les corresponden, pero nosotros no estamos a favor de la ley que se hizo sin pensar en ellos. Los que propusieron la ley, sólo querían votos”, comentó Lucas Andrés Canto Ruiz, presidente del Colectivo Nacional Circense.

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Ante esta inconformidad, los asociados a este colectivo entregarán el viernes un amparo en el Congreso de la Unión, con la intención de que haya rectificaciones para brindarles una mejor calidad de vida a las distintas especies que las que se trabaja en los establecimientos.

El Colectivo Nacional Circense reporta que en las presentaciones que realizaron a inicio de año en distintas partes de la República Mexicana notaron una disminución en la asistencia de personas, lo que repercute negativamente porque con las ganancias que obtenían sustentaban todo el cuidado y atenciones que necesitaban los ejemplares.

“Un dromedario llega a consumir una paca y media de alfalfa, y un tigre come hasta 10 kilogramos de pollo, por citar sólo dos ejemplos”, especificó Canto Ruiz.

A este gasto se añade el costo de atención veterinaria, pues necesitan conocer las condiciones de los animales por lo menos cada dos meses.

La norma que prohíbe la presencia de especies en los espectáculos fue anunciada el 3 de abril de 2014 a nivel municipal, sin embargo, a finales de dicho año la iniciativa fue aprobada a nivel nacional. 

En algunos estados, como Tamaulipas, promueven el establecimiento de refugios para la fauna que se ubicaba en los circos, de acuerdo con Antonio Franyuti Vidal, director de Anima Naturalis en México.