Adrián Barreto/SIPSE
PLAYA DEL CARMEN, Q. Roo.- Alrededor de 50 personas, entre jugadores de la escuela de fútbol Tigres Playa del Carmen y padres de familia, fueron defraudados por Héctor Darinel Vázquez Ballinas, entrenador de la categoría 4-5 años, luego de que se quedó con el dinero que le aportaron y no pagó los vuelos correspondientes para asistir al torneo anual al que convoca el equipo Tigres en la ciudad de Monterrey.

Enrique Ramírez Rosas, el director de la filial en Playa del Carmen, denunció que Héctor Vázquez Ballinas abusó de la confianza del cuerpo técnico, pues incluso hasta ayer cuando se efectuaría el viaje arguyó que por problemas de la aerolínea el vuelo se pospondría a este miércoles.

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“No sabía yo nada. Eso de que el vuelo no se haría por problemas del avión lo dijo esta mañana y por eso no pudimos viajar”, dijo Enrique Ramírez.

A través de WhatsApp los padres de familia se organizaron para realizar una junta a las tres de la tarde, y exigieron la confirmación de los vuelos de cada uno de los más de 50 asistentes, por lo que el entrenador ya no pudo sostener su mentira.

Se ‘esfumó’ el dinero

Cada asistente pagó para este viaje 6 mil 500 pesos: 3 mil para el vuelo de avión, 2 mil 500 para hospedaje de seis días, 500 pesos para transportación del hotel a la unidad deportiva en donde jugarían y 500 a mil pesos de inscripción por jugador al torneo, esto último no aplicable para los padres de familia.

Aunque el acusado solamente recaudó el dinero de los vuelos, la pérdida para las familias fue total, debido a que ya habían pagado el hospedaje, la transportación y la inscripción. Incluso, las afectaciones para una de las familias sobrepasaron los 30 mil pesos debido a que acudirían cinco personas, y además habían comprado vuelos con Monterrey como punto de partida para la costa del Pacífico, en donde tomarían vacaciones.

Héctor Darinel Vázquez fue detenido por la Policía Municipal pero no fue ingresado al Ministerio Público, sino que permanecerá en los separos preventivos de Seguridad Pública durante 36 horas y bajo los cargos de falta administrativa.

Personal del Ministerio Público explicó a los quejosos que tendrían que interponer una querella para iniciar con una carpeta de investigación y entonces proceder al traslado del presunto defraudador a la Fiscalía; las autoridades ministeriales también dijeron que, dado a la falta de flagrancia, no amerita una detención preventiva oficiosa, por lo que uno o más inconformes debían proceder con la demanda.