Evita estos seis 'destructores' de neuronas

Fumar, deshidratarse y hasta comer alimentos chatarras disminuyen las capacidades cerebrales.

|
El tabaco contribuye a sufrir enfisemas, infartos, accidentes cerebrovasculares y daño cerebral. (Contexto/SIPSE)
Compartir noticia en twitter
Compartir noticia en facebook
Compartir noticia por whatsapp
Compartir noticia por Telegram
Compartir noticia en twitter
Compartir noticia en facebook
Compartir noticia por whatsapp
Compartir noticia por Telegram

Agencias
CANCÚN, Q. Roo.- Según el Instituto Nacional de Trastornos Neurológicos y Accidentes Cerebrovasculares de Estados Unidos, todas las personas nacemos con un número limitado de neuronas. Por supuesto, un proceso conocido como neurogénesis se encarga de regenerarlas a medida que envejecemos. No obstante, con el paso del tiempo, ciertos factores interfieren en dicho proceso y destruyen las células cerebrales a un ritmo mucho más acelerado del normal.

Además de los causantes más obvios que abundan en destinos turísticos como Cancún (narcóticos, por ejemplo), a continuación le presentamos seis culpables del deterioro neuronal, de acuerdo con el portal Active Beat:

1. Comida chatarra

Este tipo de comida tapa sus arterias, contribuye con el aumento de peso y daña al corazón. Sin embargo, un grupo de neurólogos de la Universidad de Los Ángeles, California, asegura que seguir una dieta alta en grasas también bloquea los vasos sanguíneos del cerebro y limita el suministro vital de sangre y de oxígeno, lo que acaba por destruir sus neuronas.

2. Deshidratación

El 75% de nuestro cerebro está compuesto por agua y de acuerdo con la Clínica Mayo, la deshidratación leve ocurre al cabo de 4 horas. En ese periodo se produce un desbarajuste en el organismo. De hecho, el cerebro trabaja de manera excesiva a fin de que las células logren rehidratarse. Como resultado, un edema cerebral (o inflamación del cerebro) puede provocar la ruptura o la contracción de este órgano vital.

También te piede interesar: ¿Sabías que tal vez no estás respirando correctamente?

La ingesta excesiva de sustancias con etanol (bebidas alcohólicas)  se vinculada con la deshidratación y con la supresión de la hormona antidiurética, que controla la reabsorción de moléculas de agua mediante la concentración de orina.

3. Episodios de estrés severo

Demasiada presión en nuestra vida impacte negativamente sobre nuestra apariencia, patrones de sueño o el peso. No obstante, la exposición continua a niveles elevados de cortisol (la hormona del estrés) desencadena una serie de procesos biológicos que acaban con las células cerebrales y perjudica la función cognitiva.

4. Privación de sueño

Al dormir, nuestro organismo logra deshacerse de todas las tensiones acumuladas. La National Sleep Foundation (NSF) afirma que de 7 a 9 horas de descanso nocturno son suficientes para alcanzar el sueño MOR (o de movimientos oculares rápidos).

Un estudio realizado por la NSF vincula la privación del sueño con el deterioro del locus cerúleo, la región cerebral que se encarga de producir energía. Una vez que las neuronas desaparecen, tanto el hipocampo (responsable del almacenamiento de la memoria explícita) como la corteza cerebral (a cargo de la atención, de la conciencia perceptiva, del pensamiento y de la conciencia) se encogen y algunas funciones cognitivas como la memoria, la concentración y la habilidad para tomar decisiones comienzan a fallar.

5. Exposición a químicos y pesticidas

En 2012, una investigación publicada por el Dr. David Bellinger, un profesor de neurología de Harvard, vincula el uso común de más de una docena de pesticidas infantil.

El Dr. Bellinger decidió calcular el coeficiente intelectual (CI) de un grupo de niños cuyas madres estuvieron expuestas a neurotoxinas (como plaguicidas organofosforados, plomo y mercurio) por vía aérea, a través de alimentos o de agua durante el embarazo. Los resultados del estudio revelaron que los pequeños afectados indirectamente contaban con un total de 16,9 millones de puntos menos en sus IC que los que no habían tenido contacto con dichos componentes químicos.

6. Fumar o mascar tabaco

Además de los reiterados casos de enfisemas, infartos y accidentes cerebrovasculares asociados con fumar, también contribuye al daño cerebral. Con más de 7.000 químicos altamente tóxicos que ingresan al organismo con cada fumada, no debería sorprenderse al descubrir que ciertos compuestos en el tabaco hacen que los glóbulos blancos ataquen a las células saludables.

Lo más leído

skeleton





skeleton