Raúl Balam/SIPSE
KANTUNILKÍN, Q. Roo.- La noche del miércoles pasado se realizó una reunión en el club social ejidal de Kantunilkín, donde fue encerrado por espacio de una hora el delegado del Registro Agrario Nacional (RAN), Rodolfo Vallin Lugo, y el representante del gobernador, Javier Novelo Ordoñez, porque informaron que para la certificación de tierras faltan discos magnéticos que contengan toda la información de los planos del ejido y que es responsabilidad de la empresa Secarmex que representa, Xicoténcatl May Trejo.

En esa reunión, luego de una serie de cuestionamientos en contra del funcionario federal, porque han pasado casi seis meses y está fuera de ley, y nunca fue notificado al ejido, originó que se formará una comisión integrado por Manuel de Jesús Cauich Oxte, Silverio Conrado Mariano Canul, José Olegario Canul Balam, Humberto Mena Koyoc y Tiburcio Dzib Canul, para los trabajos.

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Al término de la reunión fue cuando un grupo de ejidatarias enojadas por no tener una respuesta favorable se organizaron y no permitieron que salga de las instalaciones del club social ejidal los funcionarios de gobierno como una forma de presión para que se agilicen los trabajos de certificación de tierras.

Ayer de nueva cuenta se reunieron el delegado del RAN, representante del gobernador, comisión y la directiva ejidal y ahí acordaron que se formó una mesa de trabajo que se instalará a partir del lunes 30 de mayo en la ciudad de Chetumal, en las oficinas del RAN, para que en caso de que falte alguna documentación de inmediato subsanarla y no haya más justificaciones para no dar un dictamen favorable a la certificación de tierras.

El presidente del comisariado ejidal, Leonardo Euan Cupul, informó que la mesa también informará  a los ejidatarios los avances de los trabajos y ahí se contará con la presencia de la empresa Secarmex que encabeza Xicoténcatl May Trejo.

Y es que los ejidatarios en un inicio amenazaron con bloquear carreteras y hasta de manifestarse en el Palacio Municipal, ya que el verdadero interés es la venta de 20 mil hectáreas, por eso requieren los trabajos de certificación de tierras  del ejido integrado por mil 116 labriegos.