Claudia Martín/SIPSE
CHETUMAL, Q. Roo.- La mañana de ayer, la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE) entregó el cuerpo de F. D. M., a sus familiares, después de haberlo identificado por un tatuaje en forma de beso.

De acuerdo con el director de Servicios Periciales, Rafael Matos Leal, el cuerpo presentó dos impactos de arma de fuego, uno en la pierna izquierda, a la altura del muslo y otro en la cabeza, el que le causó la muerte por traumatismo craneoencefálico.

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“Se desconoce el tipo de arma y calibre, porque el estado de descomposición del cuerpo no permitió realizar las medidas necesarias de las lesiones y tampoco se encontró ningún casquillo, ni ojiva en el lugar de hallazgo, ni los lugares que se revisaron”, explicó.

Señaló que la necropsia practicada reveló que en promedio tenia de seis a ocho días de haber fallecido. Sin embargo no hubo necesidad de realizar un dictamen de identificación.

“Cuando hay una duda acerca de la identidad de la personas es cuando se realiza un dictamen. En este caso la familia lo identifica, en virtud de que presentó un tatuaje en el pecho en forma de beso, además de que el pantalón que vestía era con el que había desaparecido”,

Faustino D. M., de 30 años de edad, era originario de “El Palmar”, en la Ribera del Río Hondo, fue reportado como desaparecido desde el pasado 28 de abril, en la comunidad de Mahahual. La tarde de ese mismo día fue hallada la camioneta en la que viajaban, tipo Silverado, de cabina y media, color dorado, abandonada en las inmediaciones de un rancho denominado Canaiman, cerca del Río Indio, en la Costa Maya.

El cuerpo de F.D.M. fue encontrado el 4 de mayo, sin vida entre la maleza, a pocos metros de la orilla de un camino de terracería en la carretera Cafetal-Mahahual.