Alejandro García/SIPSE
CANCÚN, Q. Roo.- Aun cuando la Secretaría de Salud rechazó la alerta de viaje a México emitida por el gobierno de Estados Unidos ante la presencia del virus del Zika, pues con sólo 15 casos confirmados, el riesgo de contagio es muy bajo, se reforzó la vigilancia en el Aeropuerto Internacional de Cancún, pero no se han implementado filtros, ni cercos sanitarios, indicó Javier Suárez Estrada, jefe de la oficina de Sanidad Internacional de la Secretaría de Salud, en el aeropuerto de Cancún.

En la semana, el Centro de Control y Prevención de Enfermedades (CDC) de Estados Unidos emitió una alerta de viaje tipo 2, para que los turistas que visiten 14 países, entre ellos México, tomen precauciones adicionales ante la presencia del virus del Zika.

“Está pasando con la pandemia de la influenza, cuando incluso se prohibió el tránsito de personas y de mercancía, por eso dentro del reglamento de la Organización Mundial de Salud establece que no se debe de impedir el libre tránsito de las personas; nosotros como responsables de la salud debemos comprometernos con la vigilancia de las personas y actuar si es necesario, pero no implementar medidas innecesarias”, comentó.

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Viéndolo desde el punto de vista estrictamente epidemiológico, esto puede afectar más a las mujeres, porque pueden desarrolla productos con microcefalia, mencionó. 

“Por ejemplo si viniera un pasajero de Brasil con fiebre alta, se le hace un estudio para detectar si necesita atención más especializada, es en lo que se pondría atención por el momento”, dijo.

Comentó que se tienen establecidos el procedimiento de Eventos de Salud Pública de Importancia Internacional, mejor conocidas como ESPII, y ahora sólo se ha incrementado la vigilancia epidemiológica.

“Nosotros diariamente estamos recibiendo un boletín de parte de la Dirección General de Epidemiología, en donde nos están actualizando minuto a minuto sobre las actividades que tenemos que desarrollar”.

Hasta ahora no hay vuelos directos de Asia y África, pero una vez que se dé esta situación, entonces sí se pondría especial atención.

“El reglamento sanitario anterior, de 1985, era muy escueto, y sólo contemplaba cólera y fiebre amarilla, y sólo se mencionaban como enfermedades exóticas, y ahora ya sabemos que estas enfermedades son controlables; lo que tenemos que hacer es mantener una vigilancia para detectar el brote o el aumento de casos fuera de lo normal”, puntualizó.