Villas Otoch Paraíso, el fraccionamiento más peligroso del municipio

Con más de 90 hechos al día, corporaciones policíacas lo llaman las “Favelas de Cancún”.

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(Sergio Orozco/SIPSE)
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E. Olavarría/E. Galindo/SIPSE
CANCÚN, Q. Roo.- Durante la administración de Francisco Alor Quezada se gestó la modificación del programa parcial de desarrollo urbano para el polígono 11 del mapa de tendencias de expansión de la mancha urbana de la ciudad de Cancún, donde se aprobó la construcción de 120 casas por hectárea cuando la densidad era de 60 viviendas, esto derivado de la demanda de vivienda la clase trabajadora hacia el Instituto del Fondo Nacional de la Vivienda para los Trabajadores (Infonavit) y desde ahí se anticipó que vendría la inseguridad.

En su momento, Agustín del Carmen Osorio Basto, en su calidad de décimo quinto regidor expresó que “si le van a meter 120 no me quiero imaginar esa zona dentro de cinco o seis años ya que crecieran los muchachos y los niños”. Hoy el hacinamiento en el fraccionamiento Villas Otoch Paraíso, ubicado en la supermanzana 259, se ha convertido en uno de los puntos de mayor riesgo en materia de inseguridad y con mayor incidencia delictiva.

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(Sergio Orozco/SIPSE)

Fue en el período 2005-2007, con 13 votos a favor, uno en contra y dos abstenciones, que en el marco de la quincuagésima novena sesión ordinaria, integrantes del Cabildo aprobaron hasta por 120 viviendas la densidad de construcción sobre las parcelas 442, 443, 444, 445, 446, 447 y 448, con una superficie de 143 hectáreas localizadas dentro del Polígono 11, registradas catastralmente como los lotes 442, 443, 444, 445, 446, 447 y 448, manzana 1, en la Supermanzana 259, en aquel momento.

Paralelamente, el Ayuntamiento benitojuarense modificó el plano número 7, que comprendía las vialidades del denominado programa “parcial de Desarrollo Urbano para el Polígono 11 del mapa de tendencias de expansión de la mancha urbana”, en aquel tiempo con un extensión de 2 mil 420 hectáreas, al norte de la reserva norponiente y baja hacia el sur hasta la Supermanzana 107, cerca de la carretera Cancún-Mérida (avenida José López Portillo), según la publicación del Periódico Oficial Estado (POE), con fecha 7 de junio de 2004.

(Sergio Orozco/SIPSE)

A pesar de que el polígono 11 formaba parte de la Unidad de Gestión Ambiental (UGA) T-16, que establecía una política ecológica de aprovechamiento y un desarrollo urbano de densidad media alta, es decir, hasta 350 habitantes por hectárea, Alor Quezada, autorizó que se detonase la zona con servicios de infraestructura y saneamiento hasta por 600 habitantes, en apego a una densidad de 120 viviendas por hectárea, que representó un desarrollo habitacional de al menos 17 mil 160 departamentos sobre las 143 hectáreas del proyecto inmobiliario.

De acuerdo con los oficios SG/2148/2007, DGDU/961/2007 y 519/2007, de la Secretaría General del Ayuntamiento, Dirección General de Desarrollo Urbano e Instituto de Planeación de Desarrollo Urbano respectivamente, la edificación del proyecto de vivienda económica con subsidio federal fue calificada como viable, con uso de suelo Habitacional Multifamiliar de Densidad Alta (Clave H4MP), equipamiento nivel básico, comercio y vialidad, a favor de la clase trabajadora que percibía hasta dos salarios mínimos, y que no pagaría enganche, ni gastos de escrituración y sí una cómoda mensualidad de 650 pesos.

En aquella ocasión, Osorio Basto destacó que la necesidad de contar con una vivienda digna y propia, no es justificante para ofertar módulos de vivienda dúplex o mini casitas, ya que “le preocupaba, y era algo que no veían, pero estarían sembrando a futuro una zona de aglomeración, donde con esa decisión se provocaría un impacto posterior, problemas sociales graves, ya que el hacinamiento provocaba para comenzar que cuando los jóvenes crecen, se dé el vandalismo, alcoholismo, drogadicción, que provoca también violencia intrafamiliar y no era adecuado”.

En ese sentido, la Comisión Nacional para Prevenir y Erradicar la Violencia Contra las Mujeres (Conavim), tras llevar a cabo un diagnóstico situacional respecto a la violencia con perspectiva de género en Benito Juárez, a través del informe del grupo de trabajo focalizó e identificó al fraccionamiento Villas Otoch Paraíso como una zona con mayor incidencia sobre violencia intrafamiliar y con perspectiva de género e inseguridad, situación que a 10 años ratificó la postura de Osorio Basto, conforme a cifras de incidencias delictiva y reportes al número de emergencias 911.

Dadas las dimensiones con las que cuenta este desarrollo habitacional, Alor Quezada signó un convenio con el fraccionador para que a su consideración y de manera voluntaria acrecentase el porcentaje de la superficie de donación, es decir, la Ley de Fraccionamientos del Estado prevé 15% del área total para equipamiento, sin embargo, la desarrolladora inmobiliaria debió dejar entre 17 y 20%, que coadyuvaría al desarrollo de actividades de esparcimiento al aire libre, desarrollo de ejercicio físico e integración familiar.

Al día reportan hasta 90 hechos en la 259

El fraccionamiento Villas Otoch Paraíso, ubicado en la Región 259, al norponiente de la ciudad, es considerado como el más inseguro y violento del municipio, al día se generan entre 70 y 90 reportes, entre faltas administrativas y delitos, los más comunes personas en estado de ebriedad, escándalo en la vía pública y el robo.

Las autoridades policíacas señalaron que los robos que se reportan a diario son el de casa habitación, transeúnte y comercio.

El promedio que manejan las corporaciones policíacas es entre 10 y 15 reportes de robo cuando son los días de quincena y principalmente los viernes, sábados y domingos.

Los radio operadores reciben todo tipo de reportes desde volumen alto de música hasta toxicómanos, ebrio escandaloso, entre otras faltas administrativas.

En cuanto a delitos, el personal de 911 recibe, además de los casos de robo, casos de personas lesionadas por arma blanca y violencia familiar.
También han recibido reportes de menores abandonados entre los pasillos de los edificios, secuestros, homicidios y ejecuciones.

La Policía Ministerial señaló que actualmente el fenómeno que se está dando es la venta de droga en la zona, son al menos unos 10 puntos que han detectado donde venden el alcaloide.

El auge que ha tenido el narcomenudeo en el fraccionamiento ha desencadenado una serie de violencia en la zona, en el año han sido ejecutados cinco presuntos distribuidores de droga. El último de ellos fue el que se registró el pasado lunes, un sujeto le disparó con fusil AR-15, encontraron al menos 11 casquillos calibre .223.

También ataques a balazos a presuntos vendedores de droga, como el que se registró la semana pasada cuando tres personas, dos de ellas mujeres, fueron rafagueadas con fusiles de asalto cuando se encontraban sentadas en una banqueta en uno de los estacionamientos de la zona. Una de las lesionadas se encuentra grave en el Hospital General.

Las corporaciones policíacas llaman a este fraccionamiento las “Favelas de Cancún”, por el alto índice de violencia, inseguridad y hacinamiento.

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